El 2022 es un año de esperanza. Por fin vamos dejando atrás la pandemia que venimos arrastrando desde hace más de dos años y contamos con cifras y datos mucho más tranquilizadores, gracias, en gran medida, al enorme éxito de vacunación en nuestro país. Aunque siguen habiendo casos, lo cierto es que el covid-19 ha perdido virulencia y la presión en los hospitales ha disminuido de forma notable. Sin embargo, la puerta de entrada al Sistema Sanitario -que no es otra que la atención primaria- está volviendo a sobrecargarse.
Por otro lado, la esperanza que tenemos por el fin de la pandemia, se ve nublada por un nuevo conflicto bélico que ha aflorado en los límites territoriales de Europa, en este caso en Ucrania con la invasión de su territorio por parte de Rusia. Este hecho está teniendo un gran impacto en el resto del mundo, ya que sus consecuencias se reflejan en la economía de todos los países. Desde el punto de vista del sector de la Salud, un conflicto de estas magnitudes puede llegar a afectar al sistema sanitario español, puesto que los factores económicos y financieros influyen directamente en los recursos que nuestro país puede destinar y aportar a la mejora de este servicio.
Un año más, la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) se hace eco de los datos y cifras que el sector privado de la sanidad aporta a la sociedad española en todos los ámbitos en los que este se desarrolla. Entre otros aspectos, la sanidad privada representa un elevado peso en el sector productivo español, libera recursos de la sanidad pública y colabora con ella, genera empleo, mejora la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria, activa las nuevas demandas del paciente digital, persigue la mejora continua de la calidad en la prestación asistencial, e investiga y desarrolla actividades de alta complejidad a través de la más avanzada tecnología.
Algunos de los valores más destacados de la asistencia sanitaria privada en nuestro país
- Representa un elevado peso en el sector productivo español
Según el informe de la Fundación IDIS, el gasto sanitario en España representa, aproximadamente, el 9% del PIB. Dentro de este valor, el gasto sanitario público supone un 6,4% del PIB, mientras que la evolución del gasto sanitario privado ha ido en aumento, alcanzando en 2019 los 33.398 millones de euros, lo que supone el 2,7% del PIB.
Esto significa que el gasto sanitario público en 2019 representa un 70,6% del gasto sanitario total, mientras que el 29,4% corresponde al gasto sanitario privado. Cabe destacar que el gasto sanitario privado representa más del 29% del gasto sanitario total desde 2017. En 2009, por ejemplo, la sanidad privada suponía el 24,9% del total, por lo que la tendencia ha ido en aumento progresivamente.
2020 y 2021 son una situación excepcional. En 2020 el gasto sanitario público se incrementa hasta alcanzar los 83.811 millones de euros, representando el 7,5% del PIB. Cabe recordar que en 2020 surge la pandemia del covid-19, siendo uno de los principales motivadores del incremento del gasto sanitario. En 2021 ha continuado esta tendencia creciente, y a la espera de la confirmación definitiva de los datos, se prevé que se alcancen los 91 mil millones de euros de gasto sanitario público; pues es un año que también se ha visto muy impactado por la pandemia.
En 2019 el gasto en colaboración privada-pública alcanzó los 8.240 millones de euros. Por colaboración privada-pública se entiende el gasto público que genera la asistencia privada.
Por otro lado, en comparación con los países de la OCDE, donde la media es de 22,9%, el gasto sanitario privado en España sí toma protagonismo, situándose como uno de los países con más gasto sanitario privado, alcanzando un 29,4% y solo por detrás de Portugal y Suiza.
- Libera recursos de la sanidad pública
Los datos de IDIS muestran que en 2021 se registraron un total de 9,8 millones de asegurados, sin contar con las mutualidades de funcionarios. La población con seguro privado contribuye en gran medida a descargar el sistema sanitario público, pues al contar con doble aseguramiento (público y privado) éstos no consumen, o lo hacen solo en parte, recursos del sistema público. Esta contribución del aseguramiento privado al Sistema Nacional de Salud depende del uso que el asegurado realice del sistema público:
- El asegurado privado que realiza un uso mixto, es decir, que acude tanto al sistema público como al privado genera al menos un ahorro equivalente a su póliza de salud (580 euros). En total, 5.679 millones de euros de ahorro.
- El asegurado que únicamente utiliza el sistema privado genera un ahorro potencial de 1.597 euros (gasto sanitario público per capita). En total, 15.629 millones de euros ahorrados.
- Lo habitual es que los asegurados hagan un uso mixto, por lo que el ahorro al Sistema Nacional de Salud per cápita se sitúa en una horquilla que va de los 580 euros a los 1.597 euros por asegurado. O lo que es lo mismo, el ahorro generado por el aseguramiento privado se situaría entre 5.679 y 15.628 millones de euros en el año 2021.
En cuanto a actividad asistencial, el sector sanitario privado asume una parte muy relevante en nuestro país. Lleva a cabo entre el 17% y el 31% de la actividad hospitalaria del Sistema Nacional de Salud. En concreto, en 2019, los hospitales privados registraron más de 1,6 millones de intervenciones quirúrgicas (30,8% del total), 1,3 millones de ingresos (24,2% del total), atendieron cerca de 7,7 millones de urgencias (24,7% del total) y 1,2 millones de altas hospitalarias (23,1%).
- Mejora la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria
Otro de los aspectos que analiza el informe es la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria. Actualmente, la sanidad privada cuenta con 431 hospitales privados (que representan el 56% total de centros hospitalarios), lo que corresponde a una dotación de 49.748 camas (32% del total de camas existentes en España). Asimismo, además de los hospitales, el Sistema Nacional de Salud cuenta con los centros sin internamiento, que igualmente juegan un papel esencial en la mejora de la accesibilidad a servicios sanitarios especializados.
Dentro de este ámbito de asistencia sanitaria sin internamiento, los centros polivalentes representan tres cuartas partes del número de centros (75% del total). La otra cuarta parte está compuesta en mayor medida por los centros de diagnóstico que representan el 16%, y el 9% restante se compone de centros de salud mental, reproducción asistida, diálisis y centros de cirugía mayor ambulatoria. En números absolutos, los centros de asistencia sanitaria sin internamiento se componen de 10.086 centros polivalentes, 2.159 centros de diagnóstico, 750 centros de salud mental, 205 de reproducción asistida, 175 de diálisis y 74 de cirugía mayor ambulatoria.
- Clave en la investigación y en la adquisición de nuevas tecnologías
Año tras año la sanidad privada continua apostando por la investigación en el ámbito sanitario. En este sentido, en el año 2021, cabe señalar que la sanidad privada ha crecido en número de centros que realizan actividad investigadora, en número de ensayos y en número de ensayos en fase temprana.
Así, en el periodo 2016 – 2021, los centros privados han participado en 672 ensayos clínicos, lo que supone casi el 52% del total. Principalmente, en el ámbito de la oncología (47%), seguido de neurociencias (9%), respiratorio (7%) y hematología (6%).
Por otro lado, la adquisición de equipos y tecnología de última generación es un aspecto clave para el sector sanitario privado, procurando una asistencia sanitaria más eficiente y de mejor calidad - muestra de ello es que la sanidad privada realiza el 45% de los PET y el 34% de los TAC de nuestro país-.
Además, su apuesta por técnicas innovadoras y sofisticadas, le permite llevar a cabo actividad cada vez más compleja, desarrollando técnicas y procedimientos novedosos y pioneros. Según el informe de IDIS, las comunidades autónomas con más equipos de alta tecnología son la Comunidad de Madrid con 522, Cataluña con 518 equipos y la Comunidad Valenciana con 395.
