Protección solar en niños: qué ropa usar y cuál es la mejor crema

El daño solar en la infancia es un factor determinante en problemas cutáneos y cáncer de piel en la adultez

Los menores de 3 años son más sensibles a los efectos nocivos de las radiaciones solares

Los menores de 3 años son más sensibles a los efectos nocivos de las radiaciones solares

Mar Vives

Mar Vives

El daño solar en la infancia puede tener repercusiones significativas en la salud de la piel en la etapa adulta. Según estudios y especialistas, se ha determinado que el fotodaño causado por las radiaciones solares es acumulativo a lo largo de la vida, aproximadamente el 80% del daño solar ocurre antes de los 18 años, lo que resalta la importancia de proteger la piel de los niños desde temprana edad. Además, la exposición excesiva al sol durante la infancia aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la etapa adulta. La piel dañada por el sol es más vulnerable a los conmutadores celulares y a la aparición de lesiones cancerosas.

La exposición excesiva al sol también puede contribuir al desarrollo de problemas cutáneos crónicos, como la queratosis actínica (lesiones escamosas precancerosas) y la dermatitis actínica (daño inflamatorio crónico en la piel expuesta al sol).

El verano es una temporada en la que los niños disfrutan al máximo del sol y las actividades al aire libre. Sin embargo, es fundamental recordar que la exposición solar excesiva puede tener efectos perjudiciales para la salud de su piel tanto a corto como a largo plazo. En este artículo, la Dra. Laura Andújar, reconocida pediatra del IMED Elche, compartirá valiosos consejos sobre cómo proteger a los niños del sol y la crema solar adecuada para ellos.

¿Cómo proteger a nuestros hijos del sol?

1. Limitar la exposición solar: Es muy importante proteger a los bebés y niños de todas las edades y en especial a los de corta edad. Los menores de 3 años son más sensibles a los efectos nocivos de las radiaciones solares. Por ello, se recomienda que no deben exponerse al sol directamente los bebés menores de 6 meses y debería limitarse en menores de 3 años.

Les protegeremos con ropa, sombreros, gafas y protectores solares de FPS alto. Es importante evitar la exposición prolongada al sol, permanecer bajo la sombra siempre que sea posible, así como evitar el sol durante las horas centrales del día, momento de mayor intensidad, generalmente entre las 11-12 horas de la mañana y las 16-17 horas de la tarde. En su lugar, se recomienda buscar sombras, utilizar si es posible ventiladores o aire acondicionado y realizar actividades al aire libre en momentos del día menos dañinos.

Lo aconsejable es que el índice UV sea inferior a 5, un índice mayor supone un alto riesgo de que la exposición al sol sin protección resulte perjudicial. Podemos consultar el índice de ultravioleta local para aplicar las medidas de protección en la página web de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

2. Ropa adecuada: Vistamos a los niños con ropa de colores claros, ligera, traspirable, holgada, si es posible con protección solar y que cubra la máxima superficie de piel posible (como camisetas de manga larga, pantalones) y sombreros de ala ancha para protegerles la cara, los ojos y el cuello. Estas prendas ayudarán a bloquear la radiación solar directa y a mantener la piel protegida.

3. Gafas de sol: La Dra. Laura Andújar enfatiza en la importancia de proteger los ojos de los niños con gafas de sol que tengan filtros UV. Esto ayudará a prevenir problemas oculares derivados de la exposición a la radiación solar (como queratitis o daños en la retina a largo plazo).

No hay una edad concreta para ponerles sus primeras gafas de sol. En general, un niño a partir del primer año, cuando ya camina, es capaz y debería utilizar gafas de sol, ya que aunque las gorras o sombreros pueden proteger de la radiación directa en el ojo, no protegen de la parte de la radiación que se refleja en el suelo, la arena, la nieve o el agua.

Las gafas de sol deben estar homologadas y ser de buena calidad, las compraremos en establecimientos especializados como son las ópticas. Tienen que ser del tamaño adecuado, realizadas con materiales resistentes y a la vez flexibles, ligeros y seguros. Deben llevar filtros adecuados (categoría 3 o 4) para bloquear la mayor parte de la radiación solar. Y debemos fijarnos en la etiqueta donde aparece el símbolo CE que indica que se ajustan a la normativa europea.

Las gafas de bucear también serían aconsejadas y si son lentes con filtros protectores mejor aún. Les protegeremos de la luz solar que atraviesa el agua, del cloro, sustancias químicas, sal, cosméticos, restos de cremas y repelentes anti mosquitos que puedan haber en el agua y del denominado ojo seco que ocurre por el contacto directo del ojo con el agua y nos daría como síntomas: enrojecimiento, picor o escozor ocular.

4. Hidratación: Es muy importante ofrecer con frecuencia a los niños líquidos (pecho/lactancia artificial en lactantes), sin esperar a que ellos lo pidan, las comidas deben ser ligeras; fruta y verduras frescas ayudan a reponer las sales perdidas por el calor.

5. Crema solar: Nuestra piel tiene memoria. Cada quemadura solar que padecemos a lo largo de nuestra vida se va sumando, aumentando el riesgo de padecer cáncer de piel. No vale solo con crema solar, es muy importante la elección de las cremas fotoprotectoras que deben ser adecuadas a la edad y características de la piel de los bebés/niños.

¿Cómo elegir la cremar solar adecuada para los niños?

  • Factor de protección solar (FPS): Buscar una crema solar con un FPS igual o superior a 30, preferiblemente 50+. Esto asegurará una protección efectiva contra los rayos UVB, responsables de las quemaduras solares y del cáncer de piel a largo plazo.
  • Amplio espectro: Asegurarse de que la crema solar ofrece protección frente a radiación UVB y UVA. Los rayos UVA son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel y también se asocian con el cáncer de piel. Para saber que el protector solar protege también de la radiación UVA debe ponerlo en la etiqueta (las siglas UVA deben estar rodeadas con un círculo).
  • Específicas para niños. Este dato también vendrá especificado en la crema fotoprotectora.
  • Resistencia al agua (para los baños o la sudoración): Optar por una crema solar resistente al agua, water proof/water resistent, especialmente si los niños van a estar en contacto con el agua o si van a sudar mucho, roce con la toalla, etc. Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso las cremas solares resistentes al agua deben volver a aplicarse después de un tiempo.

Es importante también revisar la PAO de lo cosméticos que nos indica el tiempo que se puede usar una vez abierto, en general después del año pierden su efectividad, esto lo veremos en la parte de atrás del envase con un número, generalmente 12 o 6 M.

  • Textura y tolerancia: Elegir una crema solar que sea adecuada para la piel sensible de los niños. Puede ser preferible optar por productos específicamente formulados para ellos, como cremas solares para bebés.
  • Tipos de filtros. Es muy importante a la hora de elegir el fotoprotector solar fijarnos en el tipo de filtro solar. Los filtros solares pueden ser:

1- Filtros físicos (minerales/inorgánicos): actúan reflejando la luz, no se absorben, por lo tanto tienen más garantías de seguridad ya que hay menos probabilidad de reacciones de hipersensibilidad. No son tóxicos, no irritantes ni sensibilizantes. Actúan desde el minuto 1 de su aplicación y tienen una textura más densa. Son los filtros que usaremos en niños entre los 6 meses y 3 años, niños con dermatitis atópica o pieles sensibles.

Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol y no es recomendable aplicarles fotoprotector, utilizaremos las medidas de protección física que hemos explicado anteriormente (sombra, ropa, gorro).

2- Filtros químicos (orgánicos), penetran en la piel y absorben la radiación ultravioleta transformándola en radiaciones “inofensivas”. En niños predispuestos puede dar lugar a irritaciones o alergias cutáneas. Actúan a los 20 minutos de su aplicación y generalmente son más estéticas, más ligeras y fáciles de extender. Son los de elección en niños mayores de 3 años y sin problemas dermatológicos.

3- Por último los filtros mixtos, que serían una combinación de los dos anteriores.

La exposición solar excesiva puede tener efectos perjudiciales para la salud de su piel tanto a corto como a largo plazo

La exposición solar excesiva puede tener efectos perjudiciales para la salud de su piel tanto a corto como a largo plazo

Hay que tener en cuenta que aplicaremos la crema fotoprotectora idealmente todos los días del año y principalmente ahora en verano y siempre que se realicen actividades al aire libre, también en días nublados. Extenderemos la crema por todas las áreas corporales expuestas sin olvidar cara (orejas, labios), escote, hombros, cuello, las manos y los pies.

Aplicaremos una cantidad generosa sobre la piel seca, 20-30 minutos antes de la exposición solar y repetiremos cada 2 horas y/o tras el baño o sudoración o secarse/frotarse con la toalla.

Por último, no usaremos cremas de sol + repelente asociado, siempre utilizar por separado, primero el protector solar y si fuera necesario el repelente lo aplicaríamos después de 30 min.

Teniendo en cuenta estos datos, resulta crucial implementar medidas de protección solar en niños y niñas para reducir los riesgos a largo plazo y promover una piel saludable en la edad adulta. Siguiendo las recomendaciones de la Dra. Laura Andújar de IMED Elche, como limitar la exposición solar, usar ropa protectora, gafas de sol y aplicar la crema solar adecuada, podemos ayudar a prevenir el daño solar a futuro y garantizar que nuestros hijos disfruten del verano de manera segura. Recordemos que una buena protección solar es un hábito que debe promoverse desde la infancia y estabilizarse a lo largo de la vida.

Localización de IME Elche

C. Max Planck, 3, 03203 Elche, Alicante