Esto es lo que pasa en tu cuerpo si comes calabacín todos los días

En la interminable búsqueda de alimentos que nos ayuden a llevar una vida más sana, hay uno que ha saltado a la palestra y está siendo aclamado por nutricionistas de todo el mundo. Sí, estamos hablando del calabacín. Pero, ¿qué tiene de especial? ¿Es recomendable comer calabacín todos los días?

Comer calabacín todos los días: beneficios

Más allá de ser un vegetal sabroso y versátil, el calabacín es un tesoro nutricional. Aquí te desvelamos por qué deberías comer calabacín todos los días:

1. Bajo en calorías: Si estás buscando mantener o reducir tu peso, el calabacín es tu aliado. Con apenas 17 calorías por 100 gramos, puedes consumirlo sin culpa.
2. Rico en nutrientes: Aporta vitaminas como la C, K y B6, además de minerales como el potasio y el manganeso.
3. Hidratación: Dado que está compuesto en un 95% por agua, ayuda a mantenernos hidratados.

Maneras creativas de comer calabacín todos los días sin aburrirte

¿Crees que comer calabacín todos los días podría ser monótono? ¡Piénsalo de nuevo! Este versátil vegetal se puede preparar de infinitas maneras:

1. Espaguetis de calabacín: Una alternativa baja en carbohidratos a la pasta tradicional.
2. Chips de calabacín: Deliciosos, crujientes y saludables.
3. Tortitas de calabacín: Ideales para el desayuno o una cena ligera.

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Receta de crema de calabacín

La crema de calabacín es una receta sencilla, nutritiva y deliciosa que es perfecta para cualquier ocasión. Ya sea un día frío de invierno o simplemente cuando necesites un plato reconfortante, esta crema será tu aliada. Además, es una excelente forma de incorporar vegetales en tu dieta.

Ingredientes:

• 3 calabacines medianos.
• 1 cebolla mediana, picada.
• 2 dientes de ajo, picados.
• 1 papa mediana, pelada y cortada en cubos (opcional, para dar más consistencia a la crema).
• 750 ml de caldo de verduras (puedes usar agua si prefieres).
• 100 ml de nata líquida o crema de leche (opcional, para darle un toque cremoso).
• Aceite de oliva.
• Sal y pimienta al gusto.

Instrucciones:

1. Lava bien los calabacines y córtalos en rodajas o cubos. No es necesario pelarlos ya que la piel aporta un bonito color verde a la crema.
2. Sofrito: En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva. Añade la cebolla y el ajo picados. Sofríe hasta que estén transparentes.
3. Cocinar el calabacín: Incorpora los calabacines y las papas (si las estás utilizando) a la cazuela. Rehoga todo junto durante unos minutos.
4. Añadir líquido: Vierte el caldo de verduras o agua sobre las verduras en la cazuela. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que el calabacín y la patata estén tiernos.
5. Triturar: Una vez que las verduras estén cocidas, utiliza una batidora de mano o una licuadora convencional para triturar todo hasta obtener una crema suave. Si estás utilizando una licuadora, es posible que necesites hacerlo en tandas.
6. Vuelve a poner la crema en la cazuela y caliéntala a fuego medio. Si decides usar nata líquida o crema de leche, añádela ahora y mezcla bien. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
7. Sirve caliente, adornado con un chorrito de aceite de oliva o con algunos trozos de calabacín salteados, si lo deseas.

El impacto en la salud de comer calabacín todos los días

Varios estudios han demostrado que comer calabacín todos los días puede tener un impacto positivo en la salud:

• Salud digestiva: Su contenido en fibra promueve una digestión saludable y puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
• Salud ocular: El calabacín contiene luteína y zeaxantina, antioxidantes que pueden proteger contra cataratas y degeneración macular.
• Control del azúcar en sangre: Al ser bajo en carbohidratos y rico en fibra, puede ser beneficioso para las personas con diabetes.

Con sus beneficios nutricionales y su versatilidad en la cocina, no es de extrañar que muchos estén eligiendo comer calabacín todos los días. Así que, si aún no lo has incorporado a tu dieta diaria, ¡es hora de darle una oportunidad!