La pequeña Ana, dotada como pocas para mover las piezas en el tablero, inició una fulgurante carrera ajedrecística que la llevó a conquistar el Campeonato del Mundo femenino sub 10 y también el sub 14, además de ganar cinco campeonatos europeos de diferentes edades, entre otros muchos títulos nacionales y de clubes.

Dieciocho años después de aquel viaje a Tbilisi, Ana Matnadze es una joven Gran Maestra de ajedrez que se dedica profesionalmente a este deporte, tras licenciarse en Germánicas y Periodismo, y que preside la asociación "Chess-a Peace Ambassador", un movimiento benéfico integrada por jugadores solidarios.

Matnadze reside desde hace tres años en Barcelona, una ciudad que adora y donde esta semana ha trabajado para la organización del torneo Ciutat de Barcelona, aunque su dedicación al ajedrez le hace viajar frecuentemente por medio mundo, y ya prepara las maletas para participar en el Memorial Carlos Torre de México.

Además de su interés por el deporte mental y las lenguas -habla georgiano, ruso, inglés, alemán, portugués, español y catalán-, Ana ha descubierto la pasión por el fútbol y se declara seguidora del Barça y de la selección española, mientras encuentra tiempo para escribir en su blog personal, "Las aventuras de Sarakhatkhan".

Pregunta: ¿Qué recuerda de los años de su niñez en los que competía por los campeonatos del mundo de ajedrez en su categoría?

Respuesta: Recuerdo especialmente el momento en que me proclamé Campeona del Mundo sub 10, porque fue algo grandioso, inexplicable, en un momento en que ya no conocía otra vida que ésta. Entonces, tenía muchas ganas de aprender y a veces hasta por las noches soñaba con jugadas en el tablero. Había momentos y partidas muy tensas, siempre teníamos que viajar, pero era lo que me gustaba y lo que me gusta.

P: ¿Cree que perdió parte de su niñez o bien los sacrificios valieron la pena?

R: Yo era feliz y los sacrificios valieron totalmente la pena; no me perdí nada.

P: Viendo su trayectoria, parecía destinada a luchar por el Campeonato del Mundo femenino, pero, de momento, no ha sido así.

¿Qué sucedió?

R: Bueno, podía haber hecho mucho más porque desperdicié mucho tiempo en aquellos años. Hubo también otros factores, pues me interesan muchísimas cosas e ir a la universidad me fascinaba. Al final, me incliné por estudiar Periodismo y Germánicas. Así que llevaba muchísimas maletas llenas de libros durante los torneos. En fin, considero que no dediqué el tiempo suficiente a la preparación para el Campeonato del Mundo.

P: ¿Cuándo visitó España por primera vez?

R: Vine por primera vez a los 13 años, para el campeonato del mundo sub 14, que se celebró en Menorca en 1996. Antes de venir, cogí algunos libros para conocer el idioma y ya me encantó. Era el mejor país que había visitado, y había estado en muchos sitios, como Brasil o Francia. Entonces, ya me hice la idea de que quería vivir aquí.

P: ¿Qué es lo que más le atrae de la vida española y lo que más le disgusta?

R: Disgustarme, no me disgusta nada. Lo que más me gusta es la gente, que es muy abierta y simpática, el clima, y diría la comida, que está muy bien, aunque no es mi fuerte, pues yo, sólo comiendo frutas, ya soy feliz. Me gusta muchísimo el ritmo de vida y también cómo se sabe aprovechar el tiempo libre.

P: ¿Por qué le gusta tanto Barcelona?

R: Porque es una ciudad muy bonita y muy cosmopolita. Los sitios más tranquilos, como Menorca, también me gustan, pero aquí la vida siempre es muy activa, y me encanta que haya movimiento, gente...

P: ¿Qué le aporta escribir en su blog "Las aventuras de Sarakhatkhan"?

R: Pues que me lo paso muy bien y me distraigo mucho; me desconecto un poco y además... tengo fieles seguidores.

P: Por cierto, ¿quién es Sarakhatkhan?

R: Ja, ja... Soy yo misma. Sarakhatkhan es un nombre que leí en alguna ocasión, al parece de origen sánscrito, pero no sé si significa algo, y es también el "nick" que utilizo en un servidor donde se juega ajedrez, ICC.

P: En este blog se ve que es bastante "futbolera" y que vivió con entusiasmo la victoria de la selección española en la Eurocopa.

R: Sí, estaba en un campeonato por equipos en Turquía y allí nos juntamos los "españoles" y lo celebramos a lo grande. También soy seguidora del Barça, y si tengo tiempo, voy a ver algún partido.

P: ¿Cómo surgió la idea de crear el movimiento solidario "Chess-a Peace Ambassador" -El Ajedrez, un embajador de la Paz-?

R: La idea de aprovechar el potencial del ajedrez para fines benéficos y pacifistas surgió en 2005 entre mi mánager y yo, y ese año ya organizamos en Tbilisi torneos contra la droga y para ayudar a víctimas de unas inundaciones con la participación de todo el equipo olímpico de Georgia.

P: ¿Cómo funciona el movimiento? ¿Tiene muchos miembros?

R: Sí, tenemos muchos miembros y cada día recibimos correos de alguien que nos dice: "contad conmigo, que también quiero ayudar".

Algunos jugadores de ajedrez profesionales destinan al movimiento un 12% de los premios que ganan en algunos torneos, pero cualquier persona puede ayudar.

P: ¿Tuvieron alguna iniciativa cuando estalló el conflicto ruso-georgiano el pasado verano?

R: Emitimos un comunicado en el que pedíamos a los líderes de estos países que se sentaran y resolvieran el conflicto con métodos pacíficos, porque no vale la pena derramar sangre por nada en este mundo.