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Las brújulas políticas siguen sin norte a la espera de la IA

Los tests que sirven para clasificar a los individuos según su posición política tienden al simplismo

El diagrama de Nolan.

El diagrama de Nolan.

Eduardo López Alonso

Las brújulas políticas siguen sin lograr interpretar a los votantes en toda su complejidad. Los tests que sirven para clasificar a los individuos según su posición política tienden al simplismo, los tópicos y los estereotipos inexactos. Pese a ello, suelen ser herramienta útil como sistemas de aplicación multifactorial de la teoría política y evidencian que el voto a los partidos políticos depende más de matices que de abiertos focos de conflicto. Pese a ello, existen elementos que pueden hacer que la posición del individuo cambie y sea capaz de sobreponer unos aspectos a otros y ese es el juego al que aspiran las campañas electorales. Capítulos que afectan directamente pueden ser el detonante de cambio de voto, al margen del universo político asumido que defina al votante. A la espera de la utilización de la Inteligencia Artificial en el análisis del voto, los tests accesibles en internet siguen demostrando poca adaptación a los tiempos y aplicando más tópicos que interpretando estados de opinión profundos. 

Los ejes básicos de la política

La mayoría de las brújulas políticas de internet establecen parámetros de posicionamiento entre dos ejes cruzados, que son admitidos por los teóricos como fundamentales a la hora de definir la posición política de cada cual. Por un lado está la línea que dibuja la idea que tiene el individuo del Estado y el Gobierno. Es el eje imaginario entre el liberalismo extremo y el comunitarismo. Por otro lado, está el tradicional eje entre izquierda y derecha (progresismo-conservadurismo). La teoría política viene a ordenar lo que piensa el individuo para sí mismo y para la colectividad. En el marco de esa duda personal, en el equilibrio entre lo público y lo privado, los intereses personales y la ética social, el ciudadano decide su voto.

Temas de referencia

Los temas empleados por las brújulas políticas son típicamente la posición individual frente a la inmigración, la libertad religiosa, la libre empresa o la solidaridad económica. También se pretende definir la posición política ante el concepto de nacionalismo. La posición fervorosa del votante con respecto a su nación tiende a situarlo según la mayoría de las brújulas más en la órbita de la derecha que de la izquierda, pero es un elemento muy discutido. La semántica tiene también relevancia. Como la aireada estos días por la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al atribularse al ser preguntada por el concepto 'justicia social', más abanderado por la izquierda que por la derecha, pero defendible por cualquier votante.  

Simplismo 'made in USA'

La brújula de Idrlabs, por ejemplo, peca de los fallos de cualquier sistema experto basado en simplismos extremos, mediante solo 36 preguntas. Pese a ello, las definiciones fundamentales de los perfiles, resumidas en cuatro grandes grupos de votantes, tienen cierto interés. Resume los perfiles políticos a cuatro; liberalista de izquierda, comunitarista de derecha, comunitarista de izquierda y liberalista de derechas. La definición de izquierda liberal no ha sido demasiada explotada por los partidos occidentales, aunque puede llegar a solaparse con la de social libertario o filoanarquista.   

Complejidad política

The Political Compass juega también a provocar con su test. Se juega a la confusión y las respuestas encierran elementos de duda. Mientras en Idrlabs preguntan a bocajarro temas como si se está de acuerdo en permitir el suicidio de manera legal, en The Political Compass inquieren sobre "-de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad- ¿es una idea fundamentalmente buena?". No caben abstenciones, en la mayoría de tests, y quizá se derive de ello algún error final o conflictos de autocomplacencia del que hace el test. El elemento clave de cualquier cuestionario que inquiere en la posición ante los conciudadanos con más riqueza y las políticas convenientes en torno a los impuestos. La cuestión es del tipo "¿Estás de acuerdo en que personas con más dinero tengan acceso a un mejor nivel de protección sanitaria?". Cuestiones como el aborto, la libertad religiosa, la posición frente al sexo o la libertad sexual definen la posición política.  

Liberalismo y autoritarismo

Pero los autores de The Political Compass advierten de que un país puede ser muy liberal desde un punto de vista económico y ser autoritario al mismo tiempo. Singapur es un ejemplo perfecto. El Índice de Libertad Económica producido por 'The Wall Street Journal' y la conservadora Heritage Foundation aclamó a Singapur como la nación económicamente más libre de la Tierra. Sin embargo, desde el punto de vista sociocultural, Human Rights Watch considera a Singapur como un estado profundamente autoritario (derechas). La línea entre derechas e izquierdas es una curva cuyos extremos tienden a juntarse desde algunos puntos de vista.  

Diagramas de Nolan y de Pournelle

Testpolítico.com afronta el reto del posicionamiento político con cuestiones también simples pero algo más próximas al ciudadano español. Aunque necesitado de actualización en alguna cuestión, especialmente en la referente al servicio militar o la actitud ante los sindicatos, define con otros términos el cuadrante final de posicionamiento político, traduciendo izquierda como progresista y derecha como conservadora. Es en cualquier caso el mismo diagrama del estadounidense David Nolan, creado en 1969, para combinar la opinión económica y la opinión personal. Otra solución cartesiana y demasiado rígida. El gráfico de Pournelle también aporta información extra, con mayor peso de la opinión sobre el Estado a la hora de dibujar la posición política del individuo. 

Las personas más raras

Otra manera de afrontar el análisis de la sociedad actual es el que aborda Joseph Henrich en su libro 'Las personas más raras del mundo', en el que dibuja que en los países occidentales es habitual el perfil de las personas individualistas, obsesionadas consigo mismas, orientadas al control, inconformistas y analíticas. Esas características las harían ser consideradas 'raras' en la mayor parte del mundo, pero son normales en occidente. El peso del qué dirán influye también en la posición política, pero en las sociedades occidentales esta es más flexible y permeable a los cambios. Pese a ello, sea por culpa o por vergüenza algunas posiciones personales ante los dilemas políticos cambian. La cultura, las instituciones y la psicología se moldean mutuamente y se canalizan al final en forma de voto