¿Qué pasa si bebes mucha agua?

Beber agua es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Los expertos no paran de repetir que consumir unos dos litros de esta bebida al día nos ayuda a llevar una vida más saludable. Esta cantidad es aproximada y la medida exacta para cada persona dependerá de su peso, la actividad que realice y de otros factores. Sin embargo, y a pesar de las múltiples bondades que el agua tiene para nuestro cuerpo, no se debe consumir en exceso ya que podría tener efectos negativos. A continuación te contamos qué pasa si bebes mucha agua.

¿Qué pasa si bebes mucha agua?

Beber más agua de la que nuestro cuerpo necesita puede tener efectos negativos para nuestro organismo. Algunos de los más comunes son los siguientes:

Dolor de cabeza

Consumir agua en exceso puede provocar dolores de cabeza ya que este líquido reduce la concentración de sal que hay en la sangre y esto puede generar al mismo tiempo que los órganos se inflamen.

Calambres musculares

Tomar más agua que la que nuestro organismo necesita disminuye los niveles de electrólitos esto puede generar calambres o espasmos musculares.

Sensación de fatiga

Los riñones se encargan de filtrar el agua que bebemos y mantener en un nivel correcto los líquidos en el torrente sanguíneo. Sin embargo, cuando bebemos demasiada agua obligamos a nuestros riñones a trabajar más de la cuenta y esto puede provocarnos una sensación de fatiga.

Náuseas

Si los riñones no pueden eliminar el exceso de líquido de nuestro cuerpo se pueden producir náuseas e incluso vómitos.

Todos estos síntomas solo se darán ante un consumo muy excesivo de agua por lo que es fundamental consumir solo el agua que necesitemos.

¿Cuánta agua debemos beber al día?

Para saber exactamente la cantidad de agua que debemos beber al día debemos guiarnos por algo tan simple como la sed y no intentar beber por beber. Olvídate de las dietas que abogan por consumir agua durante todo el día para adelgazar más rápidamente o sentirnos más saciados. Solo utiliza el sentido común y consume este líquido cuando tu cuerpo te lo pida. Así podrás hidratarte correctamente y beneficiarte de los múltiples beneficios que tiene el agua para el organismo.

Además, debes tener en cuenta que muchos alimentos y otras bebidas que consumimos a lo largo del día también llevan agua. Por ejemplo el té de después de comer, la lechuga y el tomate de la ensalada o la mayoría de frutas y verduras que tomamos en nuestros menús diarios.