Fans desolados

Rosalía y Rauw Alejandro: ¿por qué nos afectan tanto las rupturas de los famosos?

Muchas relaciones mediáticas "son una confirmación de que el amor existe, y que hay personas que son complementarias, que forman una pareja perfecta y que, por lo tanto, nosotros también lo encontraremos”

Rosalía y Rauw Alejandro terminan su noviazgo tras casi dos años, según People.

Rosalía y Rauw Alejandro terminan su noviazgo tras casi dos años, según People. / Cati Cladera

Abel Cobos

Rosalía y Rauw Alejandro han roto. O eso, al menos, afirma la prensa del corazón. Con pocas certezas, pero con muchas sospechas desde hace semanas, han aparecido cientos de elegías en formato Reels, TikToks e hilos en Twitter (o X, como se llama ahora), demostrando que esta ruptura no solo ha roto el corazón de los protagonistas, también de los fans encandilados por el idilio.

"Hay relaciones mediáticas que son una confirmación de que el amor existe, también para nosotros. Cuando llega la ruptura, el efecto es el contrario, y dejamos de creer en el amor"

"Ya no creo en el amor", "en el último concierto, Rosalía cantó llorando", "no me lo puedo creer", "moriré sola", "si ellos no están juntos, seguro que no encuentro a nadie" o "lloré hasta dormirme" son solo algunos de los muchos mensajes que componen el alud de lamentaciones que están inundando las redes. Y no es la primera vez que pasa: hace una semana, cuando Ariana Grande rompió con su prometido, Dalton Gómez, lo mismo. O cuando, en abril, Taylor Swift rompió con Joe Alwyn, que hubo procesiones kilométricas hasta la calle Cornelia de Nueva York, para dejar flores, velas y lágrimas frente al apartamento que alquiló Swift en 2016 y donde se consolidó el romance con Alwyn. 

¿Por qué afectan tanto las rupturas de famosos, personas endiosadas, ajenas a nuestras vidas, cuyos sentimientos, en teoría, no deberían afectar sustancialmente a nuestra vida diaria? Según Janira Planes, directora de comunicación de Wuolah y especialista en cultura de internet, es porque, al igual que somos admiradores de ciertos artistas y de su carrera, también nos podemos hacer fan de parejas de ‘celebrities’ y su romance público. Es decir, la relación de un artista puede crear un fenómeno fan igual de fuerte que su discografía o filmografía. En el caso de Rosalía y Rauw, además, su amor estaba plasmado en ‘RR’, ‘EP’ que publicaron conjuntamente, y que exacerba la devoción fan hacia la relación.

El amor existe, también para nosotros

Por supuesto, cuando sufrimos por un desamor famoso es porque también "hay una parte de proyección", asegura la experta. Muchas relaciones mediáticas "son una confirmación de que el amor existe, y que hay personas que son complementarias, que forman una pareja perfecta y que, por lo tanto, nosotros también lo encontraremos”. Por lo tanto, cuando llega la ruptura, el efecto es el contrario, y dejamos de creer en el amor. 

Para Silvia Lorente, periodista y experta en cultura pop, otro factor que produce que esta ruptura duela tanto a personas ajenas a ella es por lo pública que ha sido, ya que hicieron a todos sus seguidores muy partícipes. Desde cuando en el Primavera Sound Rosalía le envió a Rauw un mensaje a la distancia mirando directamente a cámara, hasta los carruseles de Instagram en todas sus cuentas compartiendo los detalles más íntimos de su amor, relación y cotidianidad (como las fotos del desorden en su casa, peor que el cuarto de un adolescente). Así, "consiguen que en nuestro imaginario los consideremos de nuestro círculo de amigos. Entonces, la noticia de su ruptura nos afecta". 

Planes lo cataloga de relación parasocial con los artistas, ya que ambos han abierto a sus fans la puerta de su intimidad y cotidianidad con, entre comillas, mucha autenticidad. Al final, habían logrado crear de su amor un producto que muchos compraron, y que, al acabar, ha entristecido a otros tantos. Algo similar sucedió, por ejemplo, con Brad Pitt y Angelina Jolie, o con Brad Pitt y Jennifer Aniston. Sin embargo, si la ruptura sucediera a Jay-Z y Beyoncé, el efecto sería mucho menos dramático, puesto que su relación ha sido muy hermética, y sus proyectos juntos se asemejan más al de dos artistas que respetan su talento que al de un matrimonio. 

Ahora, apunta Lorente, es el turno de otros sentimientos más allá de la tristeza y la decepción, ya que los rumores apuntan a infidelidad, lo cual está fraguando una polarizadora y divisora ira, como sucedió con Shakira y Piqué. Para Planes, estos sentimientos se pueden catalogar relativamente de auténticos ya que, en el fondo, lo que muchos hacen es canalizar lo que sienten a través de un fenómeno pop, que hace de marco común que todo el mundo comprende. Sin embargo, la periodista Rachel Handler, que cubrió la ruptura de Taylor Swift para la revista 'Vulture', lo ve con más cinismo, y cree que esconden mucha apariencia y muchas ganas de participar en la conversación social, ya que, asegura, "fingir estos sentimientos tan viscerales sobre un tema de actualidad" es simplemente una forma más de posicionar públicamente tu opinión en un 'hot topic', exactamente como sucede con la política. 

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