Madrid mantiene su guerra por las Cercanías: lamenta una ejecución “insuficiente” para solventar 600 incidencias al año

600 incidencias en lo que va de año. Es la cifra que ponen en la Comunidad de Madrid al malestar por el funcionamiento de la red de Cercanías de la región. Los datos que facilita el Consorcio Regional de Transportes salen en realidad de Renfe, explican en el gobierno regional, que añaden que duplica las de 2022, que fueron 374. Son incidencias que se traducen en trenes parados durante minutos u horas en las vías por averías en el material rodante o en la infraestructura, en estaciones llenas de gente esperando, en ciudadanos que llegan tarde al trabajo, en redes sociales que se incendian cada vez que algo falla. Para abordar estas incidencias y sus soluciones y, sobre todo, para conocer cómo avanza la ejecución del Plan de Cercanías de Madrid se han reunido este martes el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el ministerio, David Lucas, y el consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Jorge Rodrigo, con el resto de los miembros de la comisión de seguimiento.

Junto a esas 600 incidencias, el baile de cifras entre lo que unos piden y los otros ofrecen, una constante desde que Isabel Díaz Ayuso está al frente del gobierno regional y Pedro Sánchez en La Moncloa. No coinciden ni las inversiones reclamadas, ni los porcentajes de ejecución ni los compromisos.

La última incidencia se produjo este lunes en un tren de Cercanías que sufrió una avería que afectó al sistema de electrificación en el túnel de Recoletos y provocó retrasos en cinco líneas durante tres cuartos de hora. Apenas diez días antes, Rodrigo protestó porque miles de ciudadanos, muchos de ellos madrileños, se quedaron atascados sin poder avanzar tras la suspensión de los servicios de la línea de alta velocidad entre Valencia y Madrid en pleno puente del Pilar. Da igual si esto último no afecta directamente a la red de Cercanías, es la segunda vez que ocurre en apenas dos meses y en la formación que lidera Ayuso tienen claro que van a hacer casus belli con las infraestructuras ferroviarias, una cuestión que queda constatada en el Plan Estratégico del PP de Madrid como una de sus reivindicaciones principales. Rodrigo exigió una reunión a la ministra tras lo ocurrido en el puente y al día siguiente el Ministerio convocó la reunión para este martes.

Baile de cifras

Lucas ha asegurado al finalizar la reunión que el Ministerio tiene ya "movilizado" el 68% de los 7.200 millones de euros presupuestados para mejorar el servicio de las Cercanías de Madrid. Alrededor de 2.000 corresponden a la adjudicación de nuevos trenes, que están en construcción y reconoce que no llegarán hasta 2025. Hasta entonces, queda mejorar la infraestructura. Y aquí es donde surgen las mayores discrepancias. Rodrigo ha insistido en que por mucho presupuesto que haya pintado sobre el papel, en la información que han recibido en la reunión solo se veía "la ejecución real de 819 millones de euros desde 2018". "Movilizado" es algo que no convence en el PP, aunque el secretario de Estado ha insistido en que es igual de importante planificar y licitar la redacción de los proyectos para la adjudicación y finalización la obra, que es lo que el consejero engloba en esos 800 millones que sí da por buenos.

Es claramente "insuficiente" ha insistido Rodrigo, aunque por primera vez en mucho tiempo ha trascendido cierta cordialidad de la reunión y ha agradecido que la normalidad institucional haya quedado plasmada en el acuerdo que han alcanzado hoy, que consiste en sentarse cada seis meses para analizar los avances (algo que ya estaba previsto pero no hacían) y estudiar la creación de una subcomisión técnica para tener información actualizada e ir avanzando en las necesidades del momento. Esto último es fundamental, dice la consejería, porque necesitan adecuar las obras de la red "con el refuerzo de otros medios de transporte público regional", que igualmente es necesario cuando se producen averías en las Cercanías.

Comparación con Cataluña

La inversión en infraestructuras ferroviarias ha sido durante los últimos años utilizado como agravio comparativo por parte de la Comunidad de Madrid, que reclama para sí unos proyectos y obras de mantenimiento que dice que no llegan mientras reiteran que desde el Gobierno de la nación se presta más atención e inversiones en las Rodalies de Cataluña. La protesta del PP de Madrid ha sido desde la legislatura pasada que las constantes incidencias que obligan a interrumpir el servicio en las Cercanías no son por mala gestión o improvisación de las empresas responsables (Adif y Renfe) sino que lo achacan directamente a una "decisión estratégica" de Pedro Sánchez.

Los de Ayuso reivindican el Plan Integral de mejora de la red de Cercanías de Madrid que planeó y presupuestó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2018, con Íñigo de la Serna como ministro del ramo, por valor de 5.080 millones de euros para su ejecución en los siete años siguientes. En él se incorporaba el detalle del plan de choque, las actuaciones de rehabilitación, accesibilidad y prolongación de las líneas y también la construcción de un eje transversal desde el Corredor del Henares hasta las poblaciones del sur que permitiría descongestionar el tráfico de la estación de Atocha, un proyecto a más largo plazo.

Un plan en movimiento

Pero desde el Ministerio han reiterado en varias ocasiones que ese proyecto quedó superado por el suyo propio, el que presentó primero José Luis Ábalos a finales de ese mismo año por valor de 6.200 millones y que ahora con Raquel Sánchez se ha elevado hasta los 7.200 millones porque se han incorporado nuevas actuaciones que no estaban previstas hace cinco años. El plan original del PP incluía una partida de 580 millones para un plan de choque inmediato que evitara las principales incidencias. Cinco años después, en la única reunión de la comisión de seguimiento de este plan que se produjo entre las dos administraciones durante la pasada legislatura, el entonces consejero de Transportes, David Pérez, subía el órdago exigiendo hasta 2.000 millones más para el plan de choque. En el equipo actual recuerdan que en aquel encuentro se reclamó un documento "por escrito en el que se detallara la ejecución del Plan de Cercanías y sus actuaciones concretas", así como "un calendario de las actuaciones a medio y largo plazo y de las obras y la regulación del funcionamiento de la comisión de seguimiento". No ha habido respuesta por parte del Ministerio, insisten. Este martes lo han vuelto a pedir. Se lo han mostrado durante la reunión pero el consejero ha explicado que no se lo han podido llevar puesto.

Poco antes de aquella primera reunión de la comisión de seguimiento, en febrero de 2023, Pérez estuvo en el despacho de la ministra Raquel Sánchez. Ya entonces la responsable de Transportes aseguró que se habían "movilizado" actuaciones por valor de 4.000 millones de euros, el 60% del total presupuestado, cifra que ahora el ministerio ha subido a 68%.

Pero el caso es que ni las quejas de los primeros ni las reivindicaciones de ejecución de los segundos han logrado minimizar los problemas de las Cercanías de Madrid, que cada poco tiempo ven sus servicios interrumpidos por distintas averías. El Ministerio, en cualquier caso, concluye que Cercanías cuenta con un grado de puntualidad del 97,5%.

Por último, de la reunión de este martes ha nacido una nueva propuesta. El consejero ha trasladado al secretario de Estado "la disposición del Gobierno regional para ceder al Gobierno central las infraestructuras ya realizadas de la línea Móstoles-Navalcarnero y de la línea C3a Pinto-San Martín de la Vega", que daba servicio al Parque Warner y se cerró en 2012. "Se estudiará", ha sido el compromiso de Lucas.