Investigación

Los pellets en A Coruña, una marea para un mal habitual: "Nuestras playas ya están llenas de plásticos"

La Xunta descarta elevar el nivel de emergencia al considerar que los microplásticos "no son tóxicos ni peligrosos”"

Ecologistas aplauden la "sensibilización social” por el vertido

Limpieza en las playas organizada por miembros de We sustaintability.

Limpieza en las playas organizada por miembros de We sustaintability. / CARLOS PARDELLAS

Rubén D. Rodríguez

La marea blanca de pellets de resina se expande. No solo por A Coruña y su área, también llega a playas de otros concellos de la provincia, de Pontevedra y de Lugo. El vertido causado por la pérdida de un contenedor en un mercante cargado con más de mil sacos de bolitas de plástico cuando navegaba en aguas portuguesas el pasado 8 de diciembre ha originado en pocos días, desde mediados de la semana pasada, tanto una corriente de sensibilización social por la amenaza que supone su expansión masiva para la fauna marina y el medio ambiente en el litoral como un enfrentamiento entre administraciones, a un mes de las elecciones gallegas, a cuenta de la respuesta de cada una a la hora de afrontar el problema desde que se produjo el vertido hace un mes.

Los pellets están de actualidad, todo el mundo hable de ellos estos días, pero no son novedad en las costas coruñesas y gallegas. Eliminarlos es “imposible”, y si ahora llegan por millones, la limpieza se complica más. “Nuestras playas están llenas de plásticos. Galicia es un vertedero. Todos los días amanecen con miles de residuos textiles, redes de pesca, pilas, toallitas, colillas... y multitud de plásticos. Es un desastre, y lo único bueno que se puede decir ahora con los pellets es que la gente ha respondido sensibilizándose y prestándose voluntariamente para limpiar”, juzga Óscar Vales, cofundador de la plataforma de sostenibilidad ambiental coruñesa WE Sustainability, responsable de casi 400 limpiezas de arenales desde hace dieciséis años.

Voluntarios retiran los pellets de las playas de A Coruña.

Voluntarios retiran los pellets de las playas de A Coruña. / CARLOS PARDELLAS

La marea de pellets ha obligado este martes a la Xunta elevar a nivel 2 en el plan territorial de contingencias por contaminación marina.

Mientras tanto, la conselleira de Medio AmbienteÁngeles Vázquez, pidió este lunes en la ciudad que las batidas de limpieza organizadas por voluntarios se hagan “ordenadas y con sentido”.

La “gravedad” de la marea de pellets en la costa gallega la mide el Grupo Naturalista Hábitat por “sus dimensiones en tan poco tiempo”. La Delegación del Gobierno, apoyada en información de la empresa naviera que transportaba los contenedores, Maersk, señala que de los seis depósitos perdidos en el mar solo uno llevaba pellets, “1.050 sacos de 25 kilogramos cada uno”, llenos de millones de esferas de plástico de entre 3 y 5 milímetros de diámetro. El colectivo naturalista coruñés subraya que el mar “sufre una contaminación crónica” por la “llegada masiva de plásticos”, y denuncia que los tráficos marítimos ante el litoral gallego suponen “una amenaza nociva para el hábitat marino”, apunta el biólogo Cosme Damián Romay Cousido.

Este activista añade que los pellets que han llegado a las costas coruñesas son polietileno tereftalato, se suelen utilizar en la industria para la fabricación de productos plásticos y constituyen la materia prima con la que se fabrican productos de uso cotidiano como botellas o bolsas. Advierte de que “seguirán llegando más”, ya que gran parte de la carga perdida aún se encuentra en el mar.

Los pescadores coruñesas alertan del peligro que representa para los peces “confundir los plásticos con alimento”, según destaca el patrón mayor de la Cofradía de A Coruña, Javier Mariñas, que matiza que la actividad marisquera, interrumpida en la ría coruñesa por el dragado de la ría, se ve más afectada que la de los barcos.

La marea de pellets de resina se extiende por A Coruña y comarca.

La marea de pellets de resina se extiende por A Coruña y comarca. / CARLOS PARDELLAS

En A Coruña y su entorno más próximo, las bolas de resina están a la vista en las playas de Orzán, Bens, O Portiño y As Lapas, a veces trazando la curva que marcan las olas en la orilla. Las mueven las mareas y se confunden con la arena, se mezclan con las algas y otros residuos. El domingo acudieron decenas de voluntarios a algunos arenales a partir de convocatorias en grupos de WhatsApp. Arrodillados y con paciencia, provistos de guantes, tenedores, cubos, coladores, botellas y otros recipientes, separaban los pellets de la arena. Ayer hubo algún voluntario en O Portiño y un grupo de trabajadores municipales de limpieza intervino por la mañana en As Lapas para recoger residuos.

Bolsas en la playa y demanda de información

A Coruña y otros concellos de la comarca han respondido de distinta manera al vertido de pellets de hace un mes que empezó a llegar al litoral a comienzos de enero, con críticas a la Xunta en algunos casos por falta de información a los ayuntamientos afectados y por no poner en marcha medidas para reducir su impacto. A Coruña y Arteixo han puesto en marcha trabajos de limpieza en los arenales, pero Oleiros Sada rechazan hacerlo.

En la ciudad se pudo ver ayer por la mañana una máquina excavadora con contenedor que removió y alisó arena por distintas zonas del Orzán, aunque el Concello no aclaró si estaba realizando labores específicas de limpieza de esferas de plástico. En As Lapas sí hubo actividad de operarios y el Gobierno local informó de que se ha constituido un comité de seguimiento de la situación supervisado por la edil de Medio Ambiente, Noemí Díaz, y que se han recogido muestras que se enviaron a un laboratorio para analizarlas y conocer si hay componentes nocivos.

Ana Pontón visita la playa del Matadero, afectada por el vertido de 'pellets'.

Ana Pontón visita la playa del Matadero, afectada por el vertido de 'pellets'. / CARLOS PARDELLAS

Arteixo también se echó a las playas y activó un dispositivo de limpieza a través de la empresa pública Sumarte, que también tiene asignada la limpieza viaria. Brigadas de operarios trabajan en arenales del municipio, como Valcobo, donde encontraron fragmentos de plástico, y vigilantes medioambientales municipales informan de los lugares en donde la acumulación de plásticos es mayor. El Concello recomienda a los visitantes de las playas que no se acerquen a los lugares en que haya acumulación de plásticos para no pisarlos.

En Oleiros, el alcalde, Ángel García Seoane, dijo ayer que están afectados los arenales de Bastiagueiro, Mera, Lorbé y Dexo, y anunció que el Concello no va a limpiarlos de pellets. “Los ayuntamientos tenemos que limpiar playas en verano para que las usen los ciudadanos, pero no por un suceso como este. Hay unos seguros y tendrán que pasarles factura y contratar maquinaria necesaria”, dijo el regidor.

En Sada, el concejal de Medio Ambiente, Fernando Mariña, comprobó la aparición de pellets en la playa de Morazón, así como en Cirro, donde se ven desde el fin de semana, e instó a la Xunta “a asumir competencias para garantizar la protección de la biodiversidad”.

Y en Miño, el Concello instaló contenedores para depositar las recogidas que se hagan de este material y avisa de que “se vigilarán” las playas del municipio.

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