Las víctimas, Domenico Viola, de 83 años, y su mujer, Angela Valle, de 78 años, cometidos el 17 de noviembre de 2005.

Los dos jubilados fueron asesinados a golpes en su casa, a pocos kilómetros del centro de Enego, por una persona que conocían, según los investigadores, ya que ninguna de las entradas al domicilio había sido forzada.

Dos años después el caso sigue sin resolverse, por lo que los investigadores, los fiscales Mario Milanese y Giovanni Parolin, han pedido que todos los habitantes del pueblo pasen por la central de los carabineros (policía militarizada); para que se les tomen las huellas dactilares y se sometan a algunas preguntas.

Los medios de comunicación locales se hacen eco de la que han definido la mayor operación de "fichaje" por un delito realizada en el país, y cuentan como en estos días, los habitantes del pueblo están acudiendo por orden alfabético para dejar sus huellas.

Según dichos medios, los ciudadanos de Enego se han mostrado favorables a esta medida y están colaborando con los investigadores para esclarecer un crimen que conmocionó a la pequeña localidad.

La pareja de ancianos, que tenía cinco hijos, era muy conocida en Enego, donde Miola había sido el alcalde en los años 70 del pasado Siglo y su mujer maestra de la escuela.