La sentencia absuelve al procesado de los delitos de lesiones en el ámbito familiar, detención ilegal, contra la integridad moral y otro de violación de los que le acusaba la fiscal y por los que ésta pedía una condena de veintiocho años y nueve meses de cárcel, hechos que el juez ha estimado "no suficientemente corroborados".

El fallo de la Sección Primera considera probado que el 20 de febrero de 2008, cuando la pareja se encontraba en el dormitorio del chico, en Valencia, éste propuso mantener relaciones sexuales pero que, al negarse ella, él se soliviantó y la golpeó, la arrojó sobre la cama y la violó mientras la cogía del cuello, para luego decirle que si lo contaba la apuñalaría.

Durante el juicio, la joven declaró que una vez su novio le obligó a permanecer cuatro días sin salir del domicilio de la madre de éste bajo la amenaza de que si abandonaba el piso le pasaría "algo malo", y que durante ese tiempo la forzó sexualmente esgrimiendo un cuchillo.

También sostuvo sin vacilar que, en otra ocasión, la obligó a desnudarse y sometió a vejaciones, a las que ella accedía por el profundo temor que su agresor le inspiraba, hechos todos ellos negados por el acusado.

Además, en la sala, el fiscal y la acusación particular defendieron en todo momento que los hechos correspondían a un caso "clarísimo" de violencia machista.

En su sentencia, el tribunal explica que existen dos versiones de los hechos incompatibles entre sí y que mientras que la del joven es que las relaciones sexuales fueron consentidas, ella sostiene que fue obligada a practicarlas.

Según apunta, la versión de la chica puede resultar "difícil de sostener" si se tiene en cuenta que envió a su novio mensajes de móvil en los que expresa "sentimientos poco compatibles con situaciones de violencia y de intimidación".

Destaca también la declaración de una testigo que presenció cómo la menor se lesionó en dos ocasiones "en un momento de arrebato" y luego dijo que los moretones se los habían ocasionado sus padres.

Por otro lado, el tribunal desestima el argumento del acusado de la falsedad de la denuncia presentada contra él por su ex novia, hecho que el juez atribuye a que "la forma de reaccionar de las personas ante situaciones traumáticas es muy diversa", y apunta que, en casos de esta naturaleza, no es extraño que la víctima tarde en denunciar los hechos.