Un niño de ocho años salvó a su familia de morir en un incendio cuando llamó al servicio de emergencias para pedir ayuda, mientras los tres adultos que en ese momento se encontraban también en el apartamento eran incapaces de percibir las llamas a causa de una elevada intoxicación etílica.

Antes de telefonear a los agentes, el pequeño intentó sin éxito despertar a su madre y a los dos hombres con los que ésta había estado bebiendo, explicó hoy la policía de Miedzyrzecz (oeste de Polonia).

El niño, que ya se ha convertido en un auténtico héroe después de su decisiva actuación, vistió a su hermana de cinco años y esperó pacientemente la llegada de la policía, mientras echaba agua a la puerta tras la cual se declaró el incendio.

El portavoz de la policía, Artur Chorazy, señaló que "si no llega a ser por él, se habría producido una tragedia", ya que la intoxicación que sufrían los tres adultos les mantenía totalmente inconscientes.

La madre, de 26 años, podría llegar a perder la custodia de sus dos hijos tras este incidente.