Según fuentes cercanas al caso, el asesino a sueldo, que cobró 9.000 euros por el crimen, lo tenía todo a punto para poder matar de un tiro a Touriño durante un momento concreto del fin de semana del 7 y 8 de febrero.

Sin embargo, a última hora desistió, ya que tuvo dudas porque, además de que era la primera vez que cometía un crimen de estas características, Touriño estaba acompañado por otras personas, con lo que no vio clara la huida.

El sicario fue muy cauto a la hora de abortar su primer intento, por lo que no despertó ningún tipo de sospechas.

Jorge Andrés M.G. optó entonces por esperar a primera hora del lunes 9 de febrero, cuando abordó a Touriño, que hacia las 08.15 horas de la mañana iba solo en la confluencia de las calles Travessera de Gràcia y Santaló, y entonces sí, no dudó en dispararle, por la espalda, un único tiro mortal en la cabeza.

Por este crimen, los Mossos han logrado detener en poco más de cuatro meses, tras una sigilosa y minuciosa investigación, al supuesto inductor del crimen, Manuel M.B., y a su hermana, María Pilar M.B., así como a la mayor parte de la "rama colombiana" del crimen, empezando por el autor material, Jorge Andrés M.G., todos ellos ya encarcelados.

Al parecer, Manuel M.B., que trabajaba hasta la semana pasada como jefe de los servicios audiovisuales del Centro de Convenciones, decidió encargar el crimen cuando supo que su jefe le quería despedir tras descubrir que se enriquecía a costa de la empresa, ya que obtenía comisiones ilegales en negocios paralelos que lograba gracias a su cargo.

Con la intermediación de su hermana, el ideólogo del crimen entró en contacto con la denominada "rama colombiana" a través de su cuñado, Sahid S., que le encaminó hacia el sicario, que sólo tenía antecedentes por temas menores, y un grupo muy reducido de personas de origen colombiano que se encargaron, a cambio de 3.000 euros, de la logística, como proporcionar el arma, un vehículo para la huida e información sobre las costumbres de la víctima.

Hasta el momento, la titular del juzgado de instrucción número 18 de Barcelona, que instruye el caso, ya ha ordenado prisión provisional por un delito de asesinato para Manuel M.B., Jorge Andrés M.G., María Pilar M.B. y para una cuarta persona, Juan Edgar T.G., que al parecer tuvo un papel muy activo a la hora de prestar apoyo logístico, según fuentes cercanas al caso.

Además, otras cuatro personas -entre ellas la novia, la madre y el padrastro del supuesto sicario-, también fueron detenidas, aunque han quedado en libertad con cargos, por un delito de encubrimiento.

Sahid S., que se cree que se encuentra huido en Colombia, se casó con María Pilar M.B. tras conocerse en una cárcel de Barcelona, donde él cumplía una condena por narcotráfico y ella trabajaba como enfermera.

Este sospechoso obtuvo la libertad definitiva en noviembre de 2006, tras cumplir los nueve años de prisión que, junto a una multa de 70 millones de las antiguas pesetas, le impuso en 1998 la Audiencia de Barcelona por traer de Colombia casi 5 kilos de cocaína camuflados en paquetes de café.

Un supuesto décimo implicado en el caso, que también está huido de la justicia, fue el encargado supuestamente de facilitar la fuga del sicario en coche instantes después del asesinato.