Una juez de Alicante tendrá que juzgar el próximo mes de junio a un padre acusado de malos tratos a su hijo después de que éste se negara a pelearse con sus compañeros de clase. Así consta en la calificación fiscal efectuada por el Ministerio Público en la que acusan al hombre de pegar varias bofetadas en la cara y dos patadas a su hijo tras molestarle que éste le dijera que no iba a pelearse con los chavales de su instituto.
Los hechos ocurrieron el 4 de marzo pasado en la localidad alicantina de Aspe y un juzgado de Instrucción de Novelda abrió diligencias por presuntos malos tratos contra el denunciado. Las diligencias se han seguido con carácter urgente y la vista oral, según ha podido saber este diario, está previsto que se celebre el próximo mes de junio en el juzgado de lo Penal número 8 de Alicante.
Según la acusación del Ministerio Público, el acusado -residente en la citada localidad y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia- estaba en su domicilio familiar cuando llegó su hijo, menor de edad, del instituto. Según el fiscal, el padre conminó al chaval tras una discusión a que se peleara con ciertos compañeros de clase, pero el chico se negó.
La actitud del menor, según el escrito de acusación, encrespó a su padre, produciéndose una fuerte discusión en la que el hombre terminó dándole varios manotazos a la altura de la cara a su hijo, haciéndole ver que era un cobarde. El chico se tuvo que tapar la cara con los brazos para evitar más bofetadas y, acto seguido, su padre le dio presuntamente dos patadas en el pecho que le provocaron que cayera contra la pared. En esta maniobra, supuestamente, el joven se golpeó la espalda y se dio con un cuadro en la nuca.
Lesiones por maltrato
Según las lesiones que han podido ser ratificadas en el escrito del fiscal, el menor sufrió dolor en la región occipital, rodilla y codo, y le salió un edema en la cabeza. Según el citado escrito, la agresión fue motivada por la negativa del chico a «buscar pelea», como le instigó su padre, con algunos compañeros del instituto.
Los hechos han sido calificados por el Ministerio Público como un delito de malos tratos en el ámbito familiar, producido en el domicilio de residencia habitual. Como pena, la Fiscalía solicita en su escrito de conclusiones provisionales 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad y que se acuerde la prohibición de acercarse el padre al menor a menos de 200 metros.
También se pide que se inhabilite al progenitor para el ejercicio de la patria potestad durante tres años. En el caso de que el acusado, si fuera condenado, se negase a prestar los trabajos en beneficio de la comunidad, la Fiscalía reclama que se sustituya esta pena por un año de cárcel.
