Un juzgado de Dénia investiga una denuncia por supuesta explotación laboral en una empresa de telemarketing domiciliada en Alemania que contrató a varios trabajadores para buscar clientes por teléfono a los que debían convencer de que cambiasen de compañías suministradoras de energía. Así se recoge en un auto del Tribunal Supremo, al que ha tenido acceso Efe, que asigna la competencia de las pesquisas al juzgado dianense, aunque éste había planteado que la causa correspondía a otro órgano.

El juzgado de Instrucción 2 de Dénia abrió diligencias después de que la Policía Nacional le remitiese un atestado donde constaba la denuncia de una ciudadana alemana que manifestaba haber sido víctima de una estafa y de un caso de explotación laboral. La denunciante aseguró que contactó con unos compatriotas en julio de 2014 que le ofrecieron un empleo en España por el que cobraría 1.800 euros al mes.

Viajó a España en furgoneta con su jefe, la mujer, el hijo de éste y otros tres trabajadores que también habían superado el periodo de prueba en Alemania. Llegaron a Guardamar del Segura y se dirigieron a un piso del que solo tenían llaves el jefe y su hijo, y, a partir de ese momento, siempre según la denuncia, unas veinticuatro personas comenzaron a trabajar en una oficina próxima. La víctima sostiene que trabajaba de lunes a viernes de 10 a 19 horas, así como los sábados de 10 a 15 horas. También contó a la Policía que la oficina estaba cerrada por dentro, no podía abandonarla y amenazaban a los empleados con pegarles si incumplían sus normas. Ella relató que pudo huir y denunció la situación en Dénia.