Dos agentes de la Guardia Civil resultaron ayer heridos, uno de ellos de gravedad, por los disparos de un hombre denunciado por violencia de género en la localidad cordobesa de Montalbán, que se atrincheró en una vivienda y posteriormente se entregó y fue detenido. El alcalde de la localidad, Miguel Ruz, informó a Efe de que el agresor, un vecino de la localidad de unos 30 años, había sido denunciado por su expareja, con la que tiene dos hijos, debido al «comportamiento agresivo» y a la que había amenazado de muerte.

Tras la denuncia, el agresor fue a casa de sus padres, en dicha localidad, donde en torno a las 11.30 de la mañana se personó una patrulla de la Guardia Civil para tomarle declaración. El detenido disparó «a bocajarro» con una escopeta de caza en el abdomen a uno de los agentes, que está siendo intervenido en el hospital de Montilla (Córdoba).

En el tiroteo también resultó herido el otro agente, si bien no necesitó intervención quirúrgica, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Después de disparar a los dos agentes, el hombre se atrincheró durante más de tres horas en la casa de sus padres, sin dejar que estos salieran, pero el dispositivo de la Policía Local y Guardia Civil logró negociar con él y ha acabado entregándose a las autoridades.

Montalbán, una localidad de unos 4.500 habitantes, permaneció unas tres horas sumida en la «angustia y los nervios», pues las autoridades acordonaron la calle, cercana al Ayuntamiento, donde ocurrieron los hechos.