Un juzgado de Alicante investiga la presunta agresión sexual sufrida por una mujer en un pub del centro de la ciudad durante el pasado fin de semana. La víctima sostiene que su agresor, que fue detenido, le dio a beber un trago de una bebida y desde ese momento ya no recuerda nada. Se despertó al día siguiente en su casa y recordaba haber mantenido relaciones sexuales con él, a quien había conocido esa misma noche. Además le habían quitado la tarjeta de crédito con la que extrajeron 200 euros de un cajero automático.

La víctima presentó la denuncia en la Comisaría de Alicante el pasado lunes, donde los agentes han detenido al presunto agresor que ayer pasó a disposición del juzgado de guardia de Alicante. La víctima sostiene que se encontraba con un grupo de amigos la madrugada del sábado al domingo en un pub del centro de la ciudad. Allí la mujer, de 32 años, conoció a un hombre de su misma edad que le ofreció un trago de la copa que estaba tomando. La víctima asegura que esa noche no había bebido y que a partir de ese momento ya no recuerda nada de lo que ocurrió. Era consciente de haberse ido a su casa con ese hombre y de haber tenido relaciones sexuales con él. Los amigos de la víctima, que se encontraban en la puerta del local, les vieron marcharse juntos y no notaron nada anormal, según reflejaban los informes policiales.

Las imágenes de seguridad del cajero automático tampoco han arrojado mayor luz, ya que en ellas se ve sacar el dinero a una persona con un casco de moto puesto en la cabeza y gafas de sol, por lo que no ha podido ser identificado.

La mujer se despertó el domingo por la tarde y fue recordando todo lo que había ocurrido la noche anterior, por lo que sostiene que debieron darle algún tipo de sustancia que anulara su voluntad.

El presunto agresor fue identificado por la víctima tras un reconocimiento fotográfico efectuado en la Comisaría. El hombre se acogió a su derecho a no declarar tras su arresto durante su comparecencia en ante los investigadores. Ayer pasó a disposición del juzgado de guardia, donde la Fiscalía no tenía previsto pedir que se adoptara ninguna medida cautelar a la espera de que la investigación concrete las acusaciones.