La Guardia Civil ha detenido a 18 personas e incautados 1.470 kilos de hachís en una operación en al que ha desarticulado una organización delictiva que introducía hachís por las costas de Huelva y por el río Guadalquivir mediante embarcaciones y cuyos responsables residían en Elche.
Se trata, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, de la operación denominada 'Blandiente', que se inició cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo que podrían estar introduciendo a la península hachís por las costas de Huelva y por el Guadalquivir.
Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los agentes detectaron que este grupo venía de fuera de Andalucía para realizar el alijo y se volvían a su lugar de residencia.
La organización contaba con dos grupos: logística-financiación y operativo, y en el caso del primero, además de la financiación, facilitaba alojamiento y vehículos para los traslados y serían los que viajarían a Marruecos para entregar un geolocalizador que se colocaba a los fardos.
Los jefes de la organización eran tres: O.R.L.C., residente en Elche, dedicado al sector inmobiliario, financiaba las operativas de narcotráfico y se encargaba de la seguridad y medios técnicos; D.A.S., que además de financiar las operaciones se encargaba del alojamiento del grupo operativo, y junto con el anterior se encargaba de la logística y que residía en Santa Pola, y R.K., que viajaba frecuentemente a España, tenía residencia en París y se encargaba de la parte operativa, proporcionaba los vehículos robados y además tenía dos empresas dedicadas al alquiler de vehículos.
Los investigadores tuvieron conocimiento que la organización realizaba las gestiones en Marruecos y un componente se trasladaba para introducir el geolocalizador, de modo que cuando R.K. decidía por dónde realizar el alijo, los encargados de logística preparaban el transporte y el alojamiento.
Los miembros del grupo operativo procedentes de Francia y de Alicante se desplazarían al lugar del alijo, costas de Huelva o en el río Guadalquivir, aunque los componentes de la red tomaban grandes medidas de seguridad e iban fuertemente armados, y los desplazamientos del grupo operativo lo realizaban en vehículos potentes y con gran capacidad de carga.
Cuando la Guardia Civil supo del modus operandi, así como de los componentes de la organización y su función dentro de ella, se llevaron a cabo, previa autorización del Juzgado número 14 de Málaga, 16 registros en las provincias de Málaga, Cádiz, Alicante y Almería, y los agentes se han incautado de seis armas cortas y siete largas, entre ellas un arma de guerra, así como 35 vehículos, de los cuales tres habían sido robados en París.
