El dispositivo de búsqueda continúa desplegado. No hay cese. La Policía sigue buscando sin descanso a Antonio David Barroso, el menor desaparecido desde el pasado domingo tras salir de casa –en Morón de la Frontera- junto a su madre, para trazar un viaje ideado por la progenitora. La mujer ostentaba su custodia desde 2007 y nada hacía saltar las alarmas. Estas se encendieron tras ser localizada en Segovia, cuando confesó que lo había asesinado y que había arrojado su cuerpo en un contenedor de Madrid. El menor, que sufre discapacidad sensorial, fue visto por última vez junto a ella la noche del pasado domingo 12 en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo) del que se marcharon de madrugada.

Según la denuncia del padre, a la que ha tenido acceso EFE, Macarena D., la madre del menor, que sufre una enfermedad mental -cuenta su ex marido-, apareció desorientada el mismo domingo en una estación de servicio de Segovia, ubicada en el kilómetro 130 de la A-1. Tras las declaraciones “inconexas” que daba a la Guardia Civil, fue atendida por sanitarios a quienes confesó que había matado a su hijo discapacitado y había arrojado su cadáver en un contenedor en Madrid. No sabe decir dónde. Por el momento, la mujer se encuentra ingresada en un centro psiquiátrico de la provincia de Segovia. Son varias las versiones que ha dado desde su ingreso, incluso ha llegado a decir que Antonio David llevaba varios días muerto. Que inició ese viaje ya sin vida. La búsqueda del pequeño no se detiene.

Ante la gravedad de los hechos narrados, fue la propia Guardia Civil quien contactó con el padre del menor. Este indicó que no estaba con el pequeño y que, efectivamente, Antonio David tendría que encontrarse con su madre. Tras escuchar al Instituto Armado, interpuso una denuncia por desaparición en la comisaría de Policía Nacional. Desde ese mismo momento, arrancó un dispositivo en el que participan agentes de Sevilla, de Talavera de la Reina (donde la mujer pasó la noche del domingo) y de Madrid, quienes, en colaboración con la Guardia Civil, han realizado gestiones para comprobar la veracidad de las declaraciones de la mujer. Todo está abierto. La prioridad ahora es localizar al menor.

La hermana del menor no se cree nada

La búsqueda no cesa y, con el paso de los días, el dolor se hace más intenso. La familia de Antonio David vive en un estado de shock e impacto. “Todo esto es una trampa de mi madre y nos está engañando a todos”, ha transmitido a través de sus redes sociales Miriam, la hermana mayor del pequeño.

 “Solo pedimos ayuda para encontrarlo. Si alguien ha visto a los dos en alguna otra ocasión, en otro lado, antes o después, por favor que nos lo comunique (…)  cualquier detalle es bueno, puede estar en iglesias, conventos, sectas, monasterios y cosas relacionadas con la religión. Puede estar en algún colegio privado especializado con alguna cuidadora bien pagada para no decir nada y mantenerse escondida con él”, indica.

La joven de 19 años confía en que nada sea cierto, “tenemos completa esperanza de que lo que tanto afirman las redes y medios no sea cierto. Vuelve con nosotros angelito mío, te queremos muchísimo.”.  En su escrito, lamenta que se estén difundiendo "muchas atrocidades que nos están destrozando la vida; muchas hipótesis y afirmaciones del paradero de mi hermano y de la confesión de mi madre que desconocemos completamente, nadie nos ha comentado nada". Pide ayuda. Pide respeto.

Triangulación móvil y rastreo en carretera

El cuerpo investigador centra ahora todos sus esfuerzos en descubrir el recorrido que hizo la madre junto al niño, algo a lo que podrían acceder si la mujer llevase encima su móvil gracias a la geolocalización del dispositivo. El problema es que el teléfono ha sido hallado en un contenedor de Morón "relativamente cerca de su domicilio", han informado fuentes de la investigación. El móvil tenía la pantalla rota. El siguiente paso será analizar el contenido del terminal, para intentar avanzar en las pesquisas.

Aunque los agentes barajan varias hipótesis, los investigadores buscan en contenedores en la zona de Xanadú en Arroyomolinos (Madrid) por si fuera cierta la versión de la presunta homicida. Además, se están realizando pesquisas en Talavera de la Reina, Segovia y Andalucía. Se están visionando cámaras de seguridad y han iniciado un rastreo de la zona de la A-5 por la que la mujer podría haber llegado a la capital. Además, se ha realizado un registro en la casa familiar de Morón de la Frontera donde comprobaron que había sido vaciada de muebles. Situación que han corroborado los propios vecinos, que aseguran que estaba vaciando la casa antes de viajar.