La Guardia Civil ha detenido a dos personas en la localidad valenciana de Mislata e investigado a otra en Albatera por una quincena de robos y hurtos cometidos en áreas de servicio de las provincias de Alicante, Murcia y Valencia. Las detenciones han permitido esclarecer quince delitos, según informó ayer la Benemérita.
El «modus operandi» de los ladrones consistía en desplazarse a las áreas de servicio de las tres provincias mencionadas y esperar con paciencia dentro de sus coches el momento en que los conductores que paraban a repostar combustible entraban en la tienda para pagar o simplemente para comprar algún producto. En esos instantes, los ladrones aprovechaban que los propietarios descuidaban la vista de sus vehículos para robar objetos de valor del interior y darse a la fuga en muy poco tiempo.
Para conseguir sus fines, los ladrones no dudaban en romper algún cristal del vehículo si no se lo encontraban abierto, según la Guardia Civil.
Las pesquisas fueron iniciadas por agentes del cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent, en Valencia. Los investigadores detectaron que había denuncias por robos similares cometidos en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia, por lo que realizaron sus indagaciones y establecieron un dispositivo para localizar y sorprender a los ladrones.
La Guardia Civil localizó a los dos presuntos autores materiales de los robos en el municipio valenciano de Mislata y procedió a su detención el pasado 23 de septiembre.
Los detenidos son dos hombres de 42 y 39 años, ambos de nacionalidad rumana, y la Guardia Civil les imputa 15 infracciones penales, entre delitos de robo con violencia e intimidación, robo con fuerza en las cosas y hurto en las provincias de Alicante, Murcia y Valencia.
Un investigado en Albatera
La investigación continuó el pasado 1 de octubre la Guardia Civil investigó por delito de falsedad documental a otro hombre de 47 años, de la misma nacionalidad, en la localidad de Albatera.
Los investigadores acusan a esta persona de Albatera de facilitar a los autores de los robos los vehículos para que pudieran realizar los hechos delictivos con contratos de compra y venta a nombre de los antiguos propietarios.
Además de las detenciones, los investigadores intervinieron un vehículo valorado en más de 8.000 euros.
Las diligencias del caso fueron puestas por la Guardia Civil a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Alzira.
