Un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio salvó la vida de una mujer de 73 años que había sufrido un infarto en la vía pública.
El agente, destinado en la Comisaría de Elda-Petrer, se encontraba caminando por una calle de la localidad de Alicante cuando comenzó a escuchar gritos de un varón que desesperadamente pedía ayuda, observando junto a él a una señora tumbada en el suelo. Cuando el policía libre de servicio se acercó a estas dos personas para interesarse por lo que estaba sucediendo, la mujer comenzó a convulsionar fuertemente careciendo de pulso y respiración. Sin perder ni un segundo, inició el protocolo PAS (Proteger, Avisar y Socorrer), solicitando la presencia urgente de los servicios sanitarios mientras al mismo tiempo le realizaba la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Hasta el lugar se movilizó una patrulla del Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de Distrito Centro, que colaboró con el agente libre de servicio una vez que ya había conseguido estabilizar a la mujer, algo que logró tras más de diez minutos de masaje cardiopulmonar. Una maniobra que permitió que la mujer comenzara a recuperar la conciencia y la respiración.
Una vez personados en el lugar los servicios sanitarios, asistieron a la mujer y la trasladaron al Hospital General de Alicante.
Una formación constante para salvar vidas
Los agentes de la Policía Nacional mantienen una constante formación a lo largo de toda su carrera profesional. Reciben cursos de reanimación cardiopulmonar de sumo interés tanto profesional como personal, consiguiendo así los conocimientos necesarios para poderlos aplicar en caso de urgencia en cualquier momento, encontrándose o no de servicio.