La Guardia Civil de Alicante ha detenido a una mujer de 29 años que estaba siendo buscada por el hurto de un reloj de alta gama valorado en más de 20.000 euros en la localidad malagueña de Fuengirola. La detenida tenía otra requisitoria en vigor de autoridades italianas por la comisión de otro delito, cuenta con numerosos antecedentes por hurtos y robos y ha sido puesta a disposición del juzgado de Guardia de Dénia, quien ha decretado su libertad con medidas cautelares.

El pasado 9 de marzo, dentro del Plan Mayor de Seguridad, agentes de la Guardia Civil en Calpe realizaban un servicio de prevención para evitar la comisión de hurtos, timos, estafas, robos y otros delitos que suelen producirse ante las grandes aglomeraciones en zonas de comercio y ocio, donde las víctimas potenciales elegidas por los delincuentes suelen ser las personas mayores. En dicho servicio observaron la actitud sospechosa de una mujer que se dirigía hacia dos caravanas con matrículas extranjeras, las cuales se encontraban estacionadas en una zona aislada.

Posteriormente los agentes pudieron comprobar que dichas caravanas estaban habitadas por personas extranjeras y mayores, no teniendo ningún tipo de relación con esta mujer, por lo que estos podrían haber sido unas posibles víctimas por medio del método abrazo.

De forma inmediata, los agentes reconocieron a la mujer como miembro de una banda especializada en delitos de hurtos y robos mediante el método abrazo a personas mayores de edad, ya en el año 2020 tuvieron una actuación con esta por el hurto de un reloj de gran valor económico por dicho método, por lo que para evitar que pudiese cometer un nuevo delito, decidieron identificarla. Dicha mujer al percatarse de la presencia policial, hizo caso omiso a los requerimientos de los agentes e intentó huir del lugar a gran velocidad.

Una vez que los agentes alcanzaron a la mujer y comprobaron su identidad, se averiguó que le constaba un requerimiento de detención de la Comisaría de la Policía Nacional de Fuengirola (Málaga) por el hurto de un reloj de lujo valorado en más de 20.000 euros y otro requerimiento de detención internacional por las autoridades italianas por otro delito. Una vez constatados estos extremos, se le detuvo, dando cuenta a los órganos reclamantes.