Condenado a 9 años y medio por arrojar aceite hirviendo a su expareja en Elche

La Audiencia descarta que fuera accidental como alegó el procesado, que deberá indemnizar a la víctima con cerca de 47.000 euros

El acusado al llegar a la Audiencia de Alicante.

El acusado al llegar a la Audiencia de Alicante. / ALEX DOMINGUEZ

La Audiencia de Alicante ha condenado a penas que suman nueve años y medio de prisión al acusado de quemar con aceite hirviendo a su expareja en Elche, de la que tenía una orden de alejamiento, según la sentencia notificada esta semana por la Sección Primera. La mujer sufrió quemaduras de segundo grado en el 11 por ciento de su cuerpo.

El procesado, de 36 años y en prisión desde que ocurrieron los hechos, ha sido condenado por delitos de quebrantamiento de condena, daños, coacciones, lesiones con deformidad a la expareja y lesiones leves a un vecino, mientras que le absuelve del delito leve de vejaciones injustas.

Además de la pena de prisión, la sentencia recoge que el procesado deberá pagar dos multas por un total de 720 euros e indemnizar a la víctima con 46.545 euros por las lesiones temporales, las secuelas y el perjuicio personal por intervención quirúrgica. Asimismo, no podrá acercarse a la víctima ni comunicar con ella durante 16 años y seis meses.

El abogado defensor, Pedro Diego Pérez, recurrirá la sentencia, ya que entiende que le deberían haber aplicado la atenuante de drogadicción, reconocida en la vista por la propia víctima.

La Audiencia no da credibilidad a la versión dada por el acusado en el juicio, donde alegó que se le cayó el aceite de forma accidental. Por contra, destaca que el testimonio de la denunciante es "unívoco, sin lagunas y se encuentra corroborado".

Hechos probados

Los hechos declarados probados en la sentencia ocurrieron la mañana del 29 de agosto del pasado año en una vivienda de Elche donde residía su expareja, a la que no se podía acercar por estar en vigor una orden de alejamiento por una denuncia anterior por malos tratos. El acusado acudió al domicilio a las ocho de la mañana y rompió el marco de la puerta para acceder al interior. Una vez dentro echó de la casa a la excompañera sentimental y le sacó las cosas del armario.

No le dejaba entrar a pesar de la advertencia que le dijo la víctima, de que iba a llamar a la Policía si no le abría la puerta. A lo largo de la mañana, añade el fallo, la mujer consiguió acceder de nuevo a su casa e iniciaron una discusión. Sobre las 12 horas de ese mismo día, la mujer se encontraba en la cocina de su domicilio y se dispuso a freír unas patatas, por lo que puso aceite a calentar en una sartén.

Poco después apareció el acusado y de forma "sorpresiva y con la intención de menoscabar gravemente la integridad física" de su expareja agarró la sartén y le tiró el aceite hirviendo sobre la parte izquierda de su cuerpo.

A continuación de marchó del domicilio y se encontró con un vecino, que escuchó gritos y bajó a ver qué ocurría porque era "como si la estuvieran matando". El vecino sujetó al agresor por los brazos pero este le mordió en el hombro y le metió el dedo cerca de su ojo derecho para zafarse de él y huir. La huida no duró mucho porque pudo ser detenido ese mismo día en Elche.