Una buena salud de la vida íntima es fundamental para las relaciones de pareja. El placer desencadena unas reacciones biológicas que, tal y como la ciencia ha demostrado, tienen efectos analgésicos y ansiolíticos: el cuerpo y la mente se liberan gracias a experimentar placer. Y para recorrer ese camino, además de la confianza y la estimulación en pareja, hay un complemento externo cada vez más común, los succionadores y juguetes eróticos. Más que una ayuda, un impulso a las relaciones íntimas.
Así lo constata una encuesta llevada a cabo por la empresa alicantina Diversual, especializada en la venta de todo tipo de artículos eróticos en su tienda online y referencia a nivel nacional. Y la muestra es significativa: más de 9.000 personas han participado en el estudio, con resultados muy elocuentes.
Los succionadores se han erigido como los grandes vencedores. Un juguete que parecía una moda pero que ha venido para quedarse: se ha convertido en la puerta de entrada de muchas personas a los artículos eróticos y, como demuestran los resultados de la encuesta realizada por Diversual, con mucho éxito. Un 58% de los usuarios ha elegido el succionador como su primera adquisición en esta industria, y el 70% de ellos ha ido más allá después de probarlo y se ha lanzado a comprar y probar otras opciones de juguetes eróticos.
Ya sean utilizados de manera individual o en pareja, los succionadores gustan. La satisfacción íntima se ve afectada muy positivamente, y así lo reflejan los resultados del estudio: un 64% de las personas asegura alcanzar siempre el orgasmo al usarlo, y un 87% responde que le ha ayudado a conseguirlo más rápidamente. Por si fuera poco, casi dos terceras partes (un 61%) dijeron que sus orgasmos son ahora más intensos desde que usan el succionador, y hasta un 19% ha vivido con este juguete un ‘squirting’, por un 15% que ahora lo experimenta con más facilidad.
Los resultados positivos sobre su uso no se quedan ni mucho menos ahí. La leyenda del orgasmo múltiple es menos leyenda con un succionador en las manos: un 22% de las personas encuestadas ha tenido multiorgasmos por primera vez gracias a él, y otro 41%, que ya lo habían vivido antes, asegura hacerlo ahora con más rapidez. Y los beneficios van más allá del mero succionador, ya que un 60% de los participantes en el estudio dicen que esa mayor facilidad para el clímax se ha extendido también a otras prácticas ajenas a su uso.
Un más que significativo 90% lo resume en una sola frase: su vida sexual se ha visto positivamente afectada. Pero no solo eso, ya que todos estos datos sobre relaciones íntimas y orgasmos han supuesto un vehículo hacia un destino más profundo: hasta un 58% de las personas encuestadas reconoce que su vida de pareja ha mejorado.
Doble aplicación: individual y en pareja
La dificultad a la que muchas personas se enfrentan para alcanzar el clímax puede tener, según Arola Poch, psicóloga y colaboradora con Academia Erótica Diversual, un origen psicológico: “No dejarse llevar durante las relaciones sexuales y estar más pendiente de otras cosas que de lo que se está sintiendo suele estar detrás”, asegura, así como “el desconocimiento del propio cuerpo y del propio placer”. Por eso, el estimulador de clítoris es un remedio tan efectivo: actúa “directa y profundamente” en el “principal órgano de placer de las mujeres”, por lo que alcanzar el orgasmo se convierte en algo más sencillo y directo.
“Una de las bases del orgasmo es conocer cómo funciona nuestro placer, ser conscientes de la importancia del clítoris y permitirnos sentirlo; los succionadores pueden ayudar, tanto en solitario como en pareja”, asegura Arola Poch. En sintonía con lo que dice la psicóloga se encuentra Ana Lombardía, especialista en terapia sexual y de pareja y que también trabaja de forma cercana a Diversual, con una afirmación muy rotunda: los juguetes eróticos en general, y los succionadores en particular, pueden ayudar a las relaciones de pareja.
“Sirven como elemento que introduce variedad y novedad dentro de la relación”, afirma Lombardía. Además, con la ventaja de que pueden utilizarse en pareja, pero también de forma individual, de forma que los miembros de la pareja “exploren su sexualidad y disfruten más del sexo, lo que repercutirá de forma positiva en la relación”.
Beneficios terapéuticos
Las consecuencias del uso de juguetes sexuales y artículos eróticos alcanza un terreno tan frecuentado por algunas parejas como necesitado por otras: la terapia. Así lo asegura Miriam Al Adib, licenciada en Medicina y Cirugía, especialista en el área de Ginecología y Obstetricia, profesora del Máster de Sexología de la Universidad de Extremadura y colaboradora de Diversual: “La masturbación, bien manual o con succionador, mejora el dolor menstrual. A nivel fisiológico, los intensos orgasmos que provoca aportan una beneficiosa neurobioquímica, con efectos analgésicos y ansiolíticos, además de estimular el metabolismo y la circulación”. Todo un extenso abanico de ventajas.
Además, desmiente uno de los clichés respecto a los juguetes sexuales, la posible dependencia. Los juguetes sexuales no tienen por qué impedir disfrutar de otras prácticas, sino “todo lo contrario”, tal como afirma Miriam Al Adib. “Esto puede ocurrir porque el cerebro realiza una transferencia de aprendizaje positiva. Cuando aprendemos a tener orgasmos de una forma, lejos de impedir poder tenerlos de otras, lo puede llegar a facilitar”, indica la doctora.
En definitiva, los juguetes eróticos y, más concretamente, los succionadores, son un primer paso que, aunque en ocasiones cueste dar, ayuda a transformar la vida íntima de una pareja: son la elección del 90% de personas que consultan a Diversual para su primera adquisición y sus beneficios van mucho más allá de llegar al clímax, al orgasmo múltiple o al ‘squirting’. Ayudan a mejorar las relaciones de pareja.
Más información en su web.
