El colectivo conservacionista WWF / Adena considera "negativo" que el nuevo Plan Hidrológico y de Demarcación de la Cuenca del Segura (PHCS), que tiene como objetivo ordenar la gestión de este espacio, limite el análisis y las propuestas hasta el horizonte del año 2015 a pesar de "la grave situación hídrica" de la cuenca y de las previsiones del cambio climático. Por ello en sus alegaciones instan a los responsables del ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino a que este análisis se amplíe hasta al 2027 en base a que las aportaciones naturales se calcula se reducirán en ese año en un 11%. A esto hay que unir, se añade, que tampoco se consideran los efectos que el cambio climático tendrá sobre la demanda hídrica de los cultivos de la cuenca ya que "no sólo hay que tener en cuenta" la disminución de precipitaciones, también el aumento de la evapotranspiración por la subida de las temperaturas y por tanto su mayor demanda hídrica. WWF/Adena ve necesario además incorporar las previsiones de cambio climático en la cuenca del Segura debido a que tampoco se ha considerado una modificación del régimen de explotación del Tajo ante los posibles efectos del calentamiento global sobre las aportaciones a las cuencas aguas arriba de los embalses de Buendía y Entrepeñas ni sobre las demandas de agua abajo en la propia cuenca del Tajo, "ambas con consecuencias sobre la cantidad de agua trasvasable". Sobre este aspecto se indica que en el análisis del Trasvase Tajo-Segura sólo se consideran dos posibilidades, ambas de mayor aporte anual, 510 o 406 hectómetros cúbicos (hm3) frente a las aportación media real de 310 hm3 que se descarta.

Déficit

Además el colectivo conservacionista considera que el documento de plantificación propone "en demasiadas ocasiones" soluciones costosas al déficit hídrico sin plantear el tan necesario debate sobre "la insostenibilidad del regadío" y del crecimiento de otros usos en la cuenca sin tratar los problemas en su origen como viene reflejado en la directiva Marco del Agua de la Unión Europea que busca una ordenación territorial sostenible y piden que no se produzca un aumento de la superficie regada ante el estrés hídrico que sufre la cuenca y que al menos una parte del agua sobrante por la modernización de los regadíos se destine a asegurar los caudales ecológicos. "Se propone de manera casi general soluciones técnicas sin afrontar los graves problemas de sobrexplotación en la cuenca desde el origen de los mismos", subraya WWF/ Adena.