El vecino que ha resultado agraciado con más de 740.000 euros en el sorteo de la Bonoloto del martes ha cerrado el bar que regentaba en el centro del municipio de Bigastro y se ha marchado a su tierra natal en Cataluña.

Casado y con una hija, este bigastrense de unos cuarenta años se crió en un municipio de Cataluña que dejó hace siete años para regresar al pueblo de su familia, Bigastro, e instalar el establecimiento situado en pleno cascorurbano del municipio.

La expectación por conocer al afortunado ha sido máxima en los dos últimos días en este municipio de poco más de seis mil quinientos vecinos después de que se conociera que había sido sellado un premio de máxima categoria en la única administación de lotería local, que es la primera vez que da este premio en la localidad.

Ayer otro vecino del municipio expresaba sus quejas a este diario porque el número de teléfono que aparece adjunto a las señas del bar propiedad del afortunado en la página web del Ayuntamiento, es erróneo, y no se corresponde con del establecimiento. "La gente no para de llamar para felicitar al que realmente ha ganado le premio, que no soy yo", aclaró.