Agosto se manifestó ayer en la provincia de Alicante causando de nuevo las aglomeraciones típicas de cada verano, al menos en los municipios más turísticos y especialmente en los costeros. En lo que se refiere a la comarca de la Vega Baja, los colapsos del tráfico son todo un clásico, especialmente en la Nacional 332, aunque este año se esperaba que la apertura de tramos desdoblados en la carretera que conecta todos los municipios litorales aliviara la circulación. Ayer se pudo ver que no será así tampoco este verano.

Algunos tramos han quedado sin desdoblar y las obras no acabarán al menos hasta noviembre (caso del recorrido entre el residencial Campomar y La Mata), según las últimas informaciones facilitadas por el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ricardo Peralta. En otros puntos la carretera tiene ya dos carriles, pero el tráfico está limitada a uno en cada sentido (accesos a Guardamar del Segura desde Torrevieja, por ejemplo). La circulación está señalizada con conos, luces y vallas provisionales que dibujan curvas y desvíos que convierten la vía en un camino de obstáculos.

Es el caso de los tres kilómetros que separan Guardamar del Segura y la zona residencial El Moncaio (antes de llegar a La Mata), donde ayer por la mañana un accidente de tráfico con heridos leves generó colas y circulación lenta durante más de una hora en torno a las 12 horas. Hasta cinco coches se vieron implicados en un choque en cadena, al que tuvo que acudir la Guardia Civil, la Policía y los Bomberos, que se desplazaron para excarcelar a una mujer, aunque finalmente no fue necesario. Esta persona y un niño fueron trasladados al hospital en ambulancia, aunque según fuentes de los cuerpos de emergencia y seguridad que intervinieron las heridas eran leves y el traslado se efectuó por precaución.

A un lado y al otro del accidente, la Guardia Civil trataba de avivar el paso de coches para deshacer el embudo en que se convierten los tramos que aún tienen solo un carril, en algunos casos utilizando el firme de la carretera vieja como vía de escape para los coches atrapados en la cola. Poco antes y poco después de la colisión (que sucedió justo bajo una de las pasarelas peatonales instaladas para posibilitar el paso desde urbanizaciones hasta las playas) se podía curiosamente ver cómo los dos carriles de una dirección estaban cerrados al tráfico y en los dos contrarios se concentraba todo el paso de coches, dado que los primeros no están aún abiertos al paso de vehículos.

En Benidorm, por su lado, la jornada tampoco se cobró ninguna víctima mortal durante este fin de semana. Según informaron desde Centro de Gestión de Tráfico de Valencia, la circulación en la AP7 y A70 fue estable y no hubo ningún tipo de retención. Por su parte, el edil del ayuntamiento de Benidorm, José Bañuls, informó que "se ha reforzado un dispositivo en un 20%, unos 50 agentes aproximadamente, con motivo de la operación entrada de agosto"