La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, aseguró ayer que la empresa Colsur, propiedad de Ángel Fenoll, principal encausado en la operación Brugal, y adjudicataria hasta ahora de la limpieza de parte de los edificios municipales, reclama al Ayuntamiento pagos pendientes e intereses de demora. No obstante, Lorente explicó que el Ayuntamiento solicitó ante los tribunales el detalle de los intereses reclamados, para "comprobar que se corresponden con pagos que no se han hecho". La alcaldesa precisó que estos pagos corresponden a trabajos contratados en legislaturas anteriores, cuando ella aún no ocupaba el despacho de Alcaldía. "Colsur no tiene contrata con el Ayuntamiento", aclaró, si bien admitió que el consistorio debe dinero a la empresa de Fenoll, detenido en dos ocasiones en el caso "Brugal", en el que se investigan supuestas irregularidades en la contrata de basuras municipal y en el plan zonal de residuos de la Vega Baja.

En este sentido, indicó que la denuncia interpuesta por el PSOE relativa al acceso a unas facturas emitidas por varias empresas al Ayuntamiento, entre ellas las de Colsur, ha sido archivada. De la misma manera, también se ha desestimado la querella que la oposición puso por supuestas irregularidades en la contratación de unos conciertos musicales. "¿Quién debe dimitir ahora? ¿Quién tiene que pedir perdón?", dijo Lorente al insistir en que el PSOE ha optado por los tribunales porque "no tiene nada que hacer". La alcaldesa subrayó que "no se les niega nada (a los concejales de la oposición)" para justificar el archivo de la querella interpuesta en abril de 2008 por el PSOE. "Los jueces estarán de los políticos de la oposición hasta aquí", dijo Lorente señalando su coronilla. Y es que lleva días repitiendo que el camino por el que ha optado el PSOE, el de los tribunales, no lleva "a ninguna parte". "Ahora están con la cantinela de que no trabajamos porque estamos preocupados", añadió Lorente, quien contrapuso que su equipo de Gobierno "está trabajando mucho". En este orden de cosas, recordó que la declaración de Orihuela como Gran Ciudad no se hizo simplemente por obtener un nombramiento, sino para poder "acelerar los trámites" a través de la firma delegada de la que disponen los concejales del PP.