La ermita del Santo Patrón ya está impregnada del embriagador olor de miles de flores. Los festeros y festeras de Callosa de Segura tomaron el miércoles las calles, protagonizando una de las actividades que revisten de mayor colorido las Fiestas Patronales de Moros y Cristianos. Los comparsistas partieron de sus kábilas y barracas a última hora de la tarde, para recoger a sus abanderadas mayores e infantiles a ritmo de charanga. Éstas, enarbolando las banderas insignia de sus comparsas, abrieron la marcha de sus comitivas para dirigirlas hasta el Paseo de la Estación, punto en el que los distintos grupos se dieron cita para iniciar la subida a la ermita del Santo. Benimerines, Sarracenos, Caballeros del cid, Estudiantes, Corsarios, Huertanos y Contrabandistas, vistiendo los llamados "trajes de faena" y pertrechados con miles flores, agasajaron a San Roque e inauguraron el 33 aniversario de sus Fiestas. Las siete comparsas fueron haciendo su entrada en la Plaza de San Roque a ritmo de marchas moras y cristianas, para atravesar la ermita y dirigirse a la parte superior trasera del altar mayor, donde se encuentra el cuadro con la imagen del Santo, lugar en el que depositaron las flores y repitieron la tradición de tocar el cuadro.

Es fiesta, pero también es devoción, porque además de flores, son muchos los callosinos que ofrecen al Patrón los llamados exvotos, objetos materiales que se ofrecen al Santo como respuesta a una promesa que ha recibido satisfacción por parte del peticionario, y que se manifiesta en muchos casos a través de piezas de cera que adquieren una determinada forma. Finalizada la entrega de flores, cenas de fraternidad en las distintas comparsas y fiesta hasta el amanecer.

Y tras reponer fuerzas, los festeros se echaron de nuevo a las calles del municipio ayer jueves, porque en Fiestas Patronales apenas hay tiempo para el cansancio. Esta vez, para participar en el que por antonomasia es el desfile más desenfadado y vistoso de la semana grande callosina: la Retreta.