Incertidumbre y preocupación. Cuando parecía que el proyecto de remodelación del Mercado de Abastos había salido adelante con el mutuo acuerdo entre comerciantes y Ayuntamiento, el colectivo se ha dado cuenta de que las características de la reforma no son exactamente como tenían entendido. Es por ello, que la Asociación de Comerciantes del Mercado de Abastos de Callosa de Segura, en un comunicado a través de su abogado, Antonio García, ha transmitido su malestar e inquietud ante la inminente ejecución de unas obras que, de salir adelante, supondrían la necesidad de desembolsar un montante adicional por la inutilidad de las infraestructuras con las que en la actualidad sacan adelante sus negocios.

El colectivo de comerciantes asegura que ya conocía desde hace bastantes meses el proyecto concreto de remodelación del Mercado, al cual mostraron su plena conformidad. Pero hoy manifiestan que fue a principios de agosto cuando vieron con exactitud cuáles van a ser las medidas de la reforma técnica que tendrán las nuevas casetas de los establecimientos que integran "la Plaza". Los placeros, creían que las características de los nuevos puestos serían idénticas a los que regentan hoy, para así poder conservar todas las infraestructuras necesarias para el desempeño de su actividad, como son vitrinas, puertas de acceso o cámaras frigoríficas. Por ello aceptaron el acuerdo con el Ayuntamiento relativo a que serían ellos quienes harían frente al coste de una parte de las obras, que oscila en torno a los 400.000 euros. Pero según cuentan la idea que tenían era errónea.

No coincide

Los tenderos muestran hoy su malestar porque no contaban con tener que volver a invertir en estas infraestructuras, ya que algunos de ellos aseguran haberlas comprado hace pocos años y todavía no les ha dado tiempo ni a amortizarlas. Es el caso de un matrimonio que regenta un negocio de charcutería. Cuentan que compraron hace una década la vitrina que tienen instalada en su puesto, que mide 6 metros de largo, y por la que desembolsaron 50.000 euros. Hoy, las características de ésta no casan con el nuevo proyecto y tendrían que invertir en una nueva. Miles de euros a las que hay que sumarle los 15.000 que abonarán por la reforma. "Nosotros no podemos pagar en estos momentos unos 70.000 euros", alertan preocupados. La obra , cuyo plazo de ejecución se prevé que se extienda durante unos 9 meses, dotará al edificio de aire acondicionado, sistema contra incendios, cuarto de basuras, puertas eléctricas y sustituirá las viejas casetas por otras dotadas de agua fría y caliente, desagües o tomas de luz eléctrica entre otras novedades del recinto. El coste total asciende a 1.447.000 euros, de los que un millón se sufragarán con dinero público, y el restante a cargo de los tenderos. Mientras el proyecto se ejecuta, los tenderos se trasladarían a una ubicación provisional. Traslado que se tenía previsto para el mes de julio, y que luego se demoró hasta agosto. Aunque hoy por hoy, afirman no tener conocimiento de cuándo tienen que trasladar sus negocios. El letrado que los representa, transmitió ayer a este periódico que la asociación se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento a través del envío de varios escritos en el que solicitan al equipo de gobierno una modificación del proyecto. No han obtenido respuesta.

Así, la asociación ratifica que no están en contra de la reforma. Lo que piden es que se modifique el proyecto actual para poder utilizar las infraestructuras que ya tienen.