Los responsables del servicio de la Policía Judicial de la Guardia Civil, adscritos al cuartel de la Benemérita en Guardamar del Segura, han abierto una investigación para esclarecer un incendio que se inició el martes de madrugada en uno de los bares de copas del municipio de San Fulgencio. Concretamente, en un local regentado por un empresario español y que cuenta entre su clientela, mayoritariamente, con público inglés residente en la zona, según los datos recabados ayer por este periódico.

La Benemérita ha abierto una investigación para conocer el origen del incendio porque se sospecha que el fuego fue intencionado. El establecimiento se encuentra en la zona comercial de la conocida urbanización de La Marina, la más grande del municipio, y podría haber causado un auténtico desastre a otros locales colindantes que, afortunadamente, no sufrieron daños a consecuencia de las llamas o por las altas temperaturas que se originaron a consecuencia del intenso fuego que lo destruyó todo en el interior.

Por determinar

El siniestro se inició pasada la medianoche, en una hora aún por determinar. La cervecería Chief Oneill's se encontraba ya cerrada, como el resto de locales de la zona.

La Guardia Civil cree que fue intencionado por algunos rastros que ha localizado en el interior del local. Todo hace indicar que alguien pudo romper uno de los cristales y tirar dentro del establecimiento algún líquido inflamable para que todo ardiera, tal y como desgraciadamente sucedió.

La calle donde ocurrieron los hechos es Francisco de Quevedo y el establecimiento ocupa una superficie de prácticamente 150 metros cuadrados. Todo él ardió o bien se vio gravemente afectado por la combustión. Por ahora se desconocen los daños.

El propietario acudió ayer a la guardia Civil para colaborar en las investigaciones, prestar declaración sobre lo ocurrido y presentar la correspondiente denuncia. Igualmente se está procediendo a la peritación de los daños sufridos por la aseguradora para que el local pueda reabrir.

Diversas fuentes consultadas por el periódico aseguraron que, visto el estado en que quedó el local, no será en poco tiempo porque prácticamente habrá que tirarlo todo abajo y comenzar de nuevo. La Guardia Civil precintó la zona hasta que concluyan las labores de peritaje que está realizando. Numerosos curiosos se acercaron ayer al local para ver el estado en el que había quedado, así como clientes y vecinos de San Fulgencio, extrañados por lo que había ocurrido.