Tres grandes empresas constructoras e inmobiliarias se han interesado en los últimos meses por hacerse con la condición de agente urbanizador del Plan Urbanístico Dolores Golf. Se trata del macroproyecto estrella del equipo de gobierno local impulsado en el pasado mandato municipal, que se vio malogrado por la crisis económica y, en especial, por la caída en picado de la demanda en el sector de la vivienda de segunda residencia.

Según el alcalde Gabriel Gascón (Partido Popular), el Ayuntamiento estará en breve en disposición de sacar a licitación la condición de agente urbanizador para que las mercantiles opten a desarrollar el proyecto. Dolores Golf contempla la construcción de 2.600 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos en unos terrenos de la huerta, al norte del casco urbano, en una zona próxima al Hondo. Fue la inmobiliaria oriolana San José Inversiones la que en su día puso en marcha la iniciativa, que requiere una inversión de 53 millones de euros y aportar un aval de cuatro a las arcas municipales, el 7,5% del presupuesto total.

La entrada en concurso de acreedores de San José le impidió hacer frente al pago del aval, perdiendo por tanto la condición de agente urbanizador a pesar de que el plan tiene todos los parabienes de la administración autonómica y se encuentra listo para su ejecución. También otra mercantil, Eurovillas, había optado en su momento a la licitación perdiendo frente a San José. En teoría ésta debería haber retomado el proyecto al quedar fuera de juego la primera, pero las mismas dificultades económicas que azotan a las empresas locales desde finales de 2008 le han impedido hacer frente al pago del aval.

Cambio

El renovado interés de las inmobiliarias por hacerse con este planeamiento tiene su origen en la modificación de la legislación urbanística puesta en marcha por la Generalitat Valenciana el pasado mes de junio. Entre las medidas de reactivación económica urgente, el Consell anuló los plazos de ejecución una vez que las mercantiles asuman su papel de agente urbanizador. De este modo, las empresas pueden desarrollar sus proyectos por fases o escoger el momento de iniciarlas sin correr el riesgo de perder la adjudicación del proyecto, como hasta ahora establecía la ley urbanística de la Comunidad, con plazos de uno o dos años, según los casos. Lo que no se elimina es la obligación de presentar desde el primer momento un aval ante la administración correspondiente, lo que beneficia a los ayuntamientos. Estas medidas "adelgazan" la "burocracia urbanística" tan denostada por el sector.

La empresa que finalmente se lleve el proyecto podría así esperar la llegada de un mejor momento económico para iniciarlo, o acometer en primer lugar el campo de golf y después las viviendas en función de la evolución de un mercado inmobiliario que sigue sin despuntar en la comarca, pese al movimiento generado por operaciones de compra venta de inmuebles de segunda mano en primera línea de costa. Así ocurre, sobre todo en Torrevieja por la irrupción de liquidez del comprador ruso.

La actividad de las empresas más importantes, que todavía cuentan con el aval de los bancos, se centra en proyectos en el extranjero, mientras que otras -como es el caso de las que han puesto en marcha los campos de golf de Las Asomadas o el que se ha abierto en Colinas Golf- han vendido poco más del 10 por ciento de las viviendas.

La maqueta sigue presidiendo el vestíbulo de la Casa Consistorial

Dolores Golf es la gran esperanza económica para el municipio de Dolores desde hace casi cinco años. La maqueta del proyecto preside el vestíbulo del moderno edificio consistorial y, a pesar del parón del proyecto, el alcalde sigue confiando en que esta macrourbanización en plena huerta traerá puestos de trabajo y beneficios a los negocios de este pueblo de ocho mil vecinos. La iniciativa nació en un contexto de boom inmobiliario en el que los suelos de huerta se estaban llenando de viviendas ilegales sin infraestructuras básicas, por contagio del vecino municipio de Catral. La idea era asumir la demanda de viviendas turístico-residenciales en esta zona, pero por el cauce legal. Sin embargo, la oposición al equipo de gobierno del PP, representada por el PSOE y Renovación, entiende que el acalde está "alimentando" la esperanza de la ejecución del proyecto sin que realmente haya hechos sólidos que permitan pensar que finalmente se realizarán.

También recuerdan las mismas fuentes de la oposición que cualquier conductor que llegue al municipio desde Almoradí, San Fulgencio o Elche podrá observar miles y miles de metros cuadrados urbanizados en torno al casco urbano, a los que no les da uso porque no existe demanda para ello.

La tramitación del proyecto no fue nada fácil. En estos momentos hay un millón y medio de metros cuadrados urbanizables en la huerta a la espera de las máquinas. La tramitación administrativa salvó obstáculos importantes como el hecho de que se trate de terrenos de cultivo tradicional aislados del casco urbano. O también el alto riesgo que el Plan Contra el Riesgo de Inundación de la Generalitat le confiere a esta zona situada en la cuenca del río Segura y atravesada por una amplia red de azarbes. Otro problema fue el hecho de que no estuviera clara en un principio la dotación de suministro de agua para tantas viviendas, algo que incluso expuso la Abogacía en un recurso contra el plan, que perdió, y en el que pedía su suspensión cautelar.