Granja de Rocamora es dominio de cruces latinas. Dan la bienvenida en la rotonda de acceso a la población, presiden la plaza de la iglesia, la ermita de la Cruz y los cubrebalcones que adornan las casas en fechas señaladas. Las fiestas se consagran a este símbolo cristiano, y a nadie extraña que "la Obra", denominada oficialmente Prelatura de la Santa Cruz, encuentre por estos lares un hábitat natural.

Opus Dei, la Obra de Dios, está estos días de actualidad por el film del británico Roland Joffé "Encontrarás Dragones", sobre un relato basado en la vida del sacerdote Josemaría Escrivá de Balaguer, su fundador en 1928, fallecido en 1975. Decía precisamente el santo de Barbastro que "la tierra está muy cerca del cielo", y en este pequeño lugar de la Vega Baja donde hasta los aires se bendicen en una fiesta no es raro que la presencia pública de la Obra, al margen de instituciones más conocidas como la Universidad de Navarra, sea tan notoria.

"Es una institución de la Iglesia católica que difunde el mensaje de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión de encuentro con Dios, de servicio a los demás y de mejora de la sociedad", la santificación en medio del mundo, explica el alcalde de Granja, José Rocamora. Y esa podría ser la definición oficial del Opus Dei. Pero es mucho más. Gente con preparación, capacidad de trabajo, influencia.

En proporción a su reducida población -poco más de dos mil vecinos-, tanto por el número de miembros con distinto grado de implicación -numerarios, supernumerarios, agregados o cooperantes-, como por el hecho de que su alcalde pertenece al Opus Dei, destaca la población de Granja de Rocamora. Centro que fue irradiando en la comarca culto y devoción al ideólogo del "Camino", San Josemaría. Desde Granja se ha extendido a poblaciones limítrofes como Albatera, que cuenta con una pequeña imagen en una de las capillas de la parroquia de Santiago desde 2007, Cox en la que se consagró otra en 2006, Algorfa o Molins (Orihuela) que muestran también un retrato del fundador.

José Rocamora, uno de los alcaldes más veteranos de España -lo es desde 1979-, asegura que todos sus vecinos conocen su pertenencia a la Obra, y que nunca por ello ha tenido problemas a la hora de ejercer el cargo de alcalde. Piensa que la población no destaca especialmente por contar con muchos miembros de esta institución, aunque el santo Escrivá tiene su propia calle en uno de los nuevos parques situados junto a la autopista Alicante-Cartagena.

Tampoco es casual que en este municipio se haya impulsado un proceso de beatificación, el de la joven Rebeca Rocamora, que se encuentra a punto de concluir la fase de recopilación de información para su estudio en Roma. Aunque ni su familia ni la joven -fallecida tras una grave enfermedad- pertenecían a la Obra, no se podría encontrar para su causa ambiente más propicio al reconocimiento que en Granja, lugar donde muchos se llaman Rocamora.

Brilla con luz propia en el universo escrivano Granja, pero en la práctica totalidad de municipios de la comarca existen pequeños grupos de vecinos más o menos organizados que se relacionan con la entidad religiosa. El contacto entre sí se efectúa a través de los encuentros realizados en casas de retiro y en los cursos de formación que se imparten periódicamente. Se les recomienda que no hagan ostentación de su pertenencia a la obra, pero que tampoco la oculten.

Para celebrar la gran fiesta de canonización de Escrivá de Balaguer en Roma, partió hacia la Plaza de San Pedro en el 2002 un autobús repleto de vecinos de la comarca.

Detractores

Es obvio que la etiqueta Opus Dei tiene también duros detractores que cuestionan el poder y la influencia que ha alcanzado la Obra en la vida social, su elitismo e incluso el secretismo y carácter sectario de esta institución de estricta disciplina religiosa. Algunos ven en "Encontrarás Dragones" una oportuna respuesta a otra película "El Código Da Vinci", donde se criticaba sin tibieza al Opus Dei. José, el alcalde de Granja, responde a estas cuestiones añadiendo una sonrisa a todas sus palabras y recuerda que "uno de los principios del Opus es respetar las opiniones y la libertad de todos los demás".

Decía San Josemaría que "la resistencia de una cadena se mide por su eslabón más débil", y también por el más pequeño, a tenor de su presencia en Granja de Rocamora.