Los vecinos de Albatera ven cómo cada año hacia la llegada del verano se repiten los mismos hedores, las mismas plagas de insectos y las mismas molestias. Al menos desde hace cinco años andaban detrás de averiguar quién era el responsable de estos olores, y esta semana han detectado que una granja de cerdos realiza cada año un vertido de purines en una parcela de palmeras ornamentales, a unos cuatro kilómetros del municipio.

Así se lo hicieron saber al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), según manifestaron a este diario, después de localizar el lunes el camión cisterna que efectúa lo que ellos consideran vertidos ilegales y descontrolados en Los Catraleros. Siguieron al conductor y acabaron dando con la ganadería y con el lugar exacto donde arrojó su carga. Tomaron fotografías y pidieron al Seprona que iniciara un expediente y una investigación.

Desde ese momento, los agentes del Seprona analizan el caso, y según sus primeras conclusiones "no se puede considerar un vertido, sino un depósito" y no es automáticamente un delito, como reclaman algunos vecinos, sino que "la normativa autonómica permite verter purines de granjas de cerdos en zonas agrarias y usarlos como abono, pero con unas condiciones y con autorización". Según fuentes cercanas al caso, se exige un permiso porque si se detecta una epidemia en la granja, la Guardia Civil necesita saber dónde se han vertido purines para acotar también esa zona. Aún así, "no se trata de un residuo peligroso porque no tienen tanto nitrato como otros excrementos de animales", y además el huerto donde se ha depositado no está destinado al cultivo de productos para el consumo humano, concretan.

Aún así, el Seprona ha pedido que se analice la tierra para comprobar los niveles de nitrato en el suelo (dependerán de que se hayan mezclado adecuadamente los purines con agua), pero duda de que se vaya a detectar una gran contaminación porque eso habría secado a las propias palmeras.

En todo caso, los agentes sí respaldan la versión de los vecinos en un aspecto: Los purines y el calor serían los responsables de los olores y de los insectos. Para evitarlo, se exige a los agricultores y ganaderos que los mezclen con tierra cuanto antes (eso disminuye en un 60% el olor en 24 horas, dicen).

Cuando el Seprona finalice su informe será la Conselleria de Medio Ambiente la que decida si hay que imponer sanciones, que en cualquier caso serán administrativas, según las mismas fuentes.