Los municipios de la Vega Baja pagarán 84 millones por la planta de basura

La planta comarcal de tratamiento de residuos costará 84 millones de euros, según ha revelado el secretario general del PSOE de la Vega Baja, Joaquín Hernández, que también es alcalde de Dolores, municipio que tiene una planta de transferencia de residuos, que se abrió a finales de julio de 2022.

Después de que este periódico desvelara que la UTE Vega Baja, concesionaria del plan comarcal de residuos de la Vega Baja, tiene previsto registrar en el Consorcio Vega Baja Sostenible su propuesta para instalar una planta comarcal de tratamiento sin vertedero en el término municipal de Orihuela, en la pedanía de Torremendo, los socialistas de la comarca han lamentado que los 27 municipios se hayan enterado por la prensa de los planes que tiene la empresa adjudicataria para la gestión de 200.000 toneladas anuales. "Cuando hablamos de basura en nuestra comarca no queremos seguir hablando de oscurantismo y opacidad", ha manifestado el también expresidente de la entidad que gestiona las basuras de las 27 localidades

El anterior presidente del consorcio, entidad que conforman las 27 localidades, ha criticado así el hermetismo del actual presidente, Francisco Cano, alcalde de Formentera del Segura (PP).

Además, Hernández ha afirmado que "los socialistas queremos que estas decisiones se tomen con consenso". En este sentido, ha recordado que "la Vega Baja es la única que no tiene planta de tratamiento". Por eso, ha continuado, "en estos momentos nos surgen muchas dudas, y claro, se vuelve a levantar nuestras sospechas de que el proceso no se está haciendo bien".

Así, ha asegurado que "los socialistas de la Vega Baja vamos a luchar para que los trámites sean públicos, con luz y taquígrafos", porque "esta situación está por encima de la política", y "si tenemos que movilizarnos, lo haremos", ha concluido.

Los costes

En principio y a falta de más detalle en el proyecto, se trata de una planta de valorización sin eliminación de residuos, es decir, sin vertedero, que sería el punto que más rechazo vecinal puede generar. En los últimos meses, la presión de los representantes de los municipios para que se pusiera sobre la mesa una propuesta ha ido a más porque asumen costes de transporte y eliminación de basuras que están descuadrando sus presupuestos y obligando a elevar las tasas que pagan los vecinos por esos servicios.

De hecho, al carecer de instalaciones propias para valorizar y eliminar los residuos, el Consorcio Vega Baja Sostenible ha tenido que firmar un convenio con la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (EMTRE) de Valencia ciudad y su entorno, para enviar a sus plantas de Quart de Poblet y Manises hasta 35.000 toneladas anuales de residuos procedentes de los 27 municipios de la comarca. El convenio tiene una vigencia de tres años con un coste mínimo de 150 euros por tonelada. El precio se eleva a más de 230 euros si se suma el coste de los 440 kilómetros que deben realizar los camiones desde Dolores.

Esta cantidad supone el 20% de las casi 200.0000 toneladas de basura que genera el Bajo Segura, que recurre sobre todo la planta de eliminación de Piedra Negra en Xixona y en menor medida a las de Fontcalent (Alicante), Elche, Villena, Cañada Hermosa (Murcia) y la planta de Guadassuar del Consorcio de la Ribera (València).