GUARDAMAR DEL SEGURA

Los ecologistas creen ineficaz el dragado del río en Guardamar para evitar inundaciones y reclaman suprimir la barrera de la N-332

Amigos de los Humedales del Sur de Alicante considera «cosmética» la actuación en el cauce nuevo y que solo se plantea para mejorar el calado del puerto deportivo

Advierte del grave impacto ambiental del proyecto de retirada de 193.000 toneladas de lodos en el tramo final del cauce en Guardamar del Segura

Aspecto de la N-332 entre Guardamar del Segura y San Fulgencio durante la DANA de 2019, donde el agua superaba el vial.  | ÁXEL ÁLVAREZ

Aspecto de la N-332 entre Guardamar del Segura y San Fulgencio durante la DANA de 2019, donde el agua superaba el vial. | ÁXEL ÁLVAREZ / Áxel Álvarez

D. Pamies

D. Pamies

La retirada de 193.000 toneladas de lodos del tramo final del río Segura tanto en su cauce nuevo y en el viejo como de la desembocadura en Guardamar no va a evitar las inundaciones y sí provocará un impacto ambiental relevante. Es lo que considera Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), que además añade que una intervención mucho más eficaz para rebajar la inundación de la llanura de la huerta de la Vega Baja por un episodio de lluvias torrenciales sería elevar sobre la rasante actual del terreno, con un viaducto, el tramo de la carretera N-332 entre Guardamar y San Fulgencio.

La N-332 a su paso por el norte de Guardamar anegada de agua días después de la DANA de septiembre de 2019

La N-332 a su paso por el norte de Guardamar anegada de agua días después de la DANA de septiembre de 2019 / Áxel Álvarez

Trazado que, a juicio de los ecologistas, fue la barrera que impidió que se desalojara el gran volumen de agua provocado por la rotura del río y la avenida de la rambla de Abanilla, y que inundó durante semanas amplias zonas de Dolores y San Fulgencio. La CHS y el Ayuntamiento de Guardamar tuvieron que abrir un boquete entre el cauce viejo y nuevo para ayudar a desalojar el agua que se anegaba cientos de hectáreas de la llanura de la comarca en la huerta tradicional.

Dragado de emergencia del Segura llevado a cabo a principios de 2023.  | TONY SEVILLA

Dragado de emergencia del Segura llevado a cabo a principios de 2023. | TONY SEVILLA / D.Pamies

Para el presidente de AHSA, Sergio Arroyo, el proyecto de drenaje de la desembocadura, que ha comenzado su periodo de exposición pública, es una «actuación que difícilmente» servirá para evitar inundaciones como las de 2019 y que tendrá un alto coste medioambiental y presupuestario.

Proyecto

El proyecto redactado por la Generalitat, como avanzó INFORMACIÓN, contempla el dragado de la gola del río desde la bocana del puerto deportivo hasta los espigones que protegen la desembocadura, cuando, a juicio de los ecologistas, el principal problema del río son los diferentes estrechamientos de su cauce. Por lo que esta actuación «parece más dirigida a facilitar la entrada de barcos al puerto deportivo» que a la prevención de avenidas, en una continuidad de los trabajos de dragado realizados por el Ayuntamiento de Guardamar ante las dificultades de las embarcaciones de mayor calado para acceder a este puerto.

Ejemplares de charrancito en la desembocadura del Segura

Ejemplares de charrancito en la desembocadura del Segura / Sergio Arroyo (AHSA)

Cauce viejo

Según AHSA, la otra zona afectada por el proyecto es el denominado cauce viejo, en realidad un meandro del río, con poco más de 30 metros de ancho, que se conservó durante las obras de creación del cauce nuevo tras las inundaciones de 1987 y donde desaguan los principales azarbes de la huerta tradicional.

Unos cauces que son la única salida natural al mar que tienen las aguas embalsadas en la llanura aluvial que conforma buena parte de la comarca de la Vega Baja. Los ecologistas afirman que el volumen de agua que pueden llegar a aportar estos cauces a la desembocadura, en caso de riada, «es de tal magnitud que aún con el dragado de esta zona del río no podrá asumirlo de ninguna de las maneras».

Garcilla cangrejera en las aguas del Segura en Guardamar

Garcilla cangrejera en las aguas del Segura en Guardamar / Sergio Arroyo

N-332

Reclama que se actúe ya sobre la N-332, convirtiendo en un viaducto el tramo de esta carretera que cruza los azarbes que desembocan en el cauce viejo del Segura para permitir la circulación del agua en caso de riada. Cree además imprescindible para mitigar los efectos de las inundaciones la naturalización de los principales azarbes y la creación de un gran área de laminación de avenidas al este de la N-332, además del "traslado de las infraestructuras existentes entre esta vía y la desembocadura del río, incluido el camping construido sobre esta zona altamente inundable".

Usos previstos de los lodos retirados que figuran en la exposición pública del proyecto

Usos previstos de los lodos retirados que figuran en la exposición pública del proyecto / información

Grave impacto ambiental

AHSA advierte que dragar el cauce viejo supondrá la destrucción «gratuita» de este sector de la zona húmeda protegida y que "en absoluto", en opinión del colectivo ecologista, contribuirá a mitigar los daños producidos por las futuras inundaciones que sufra la comarca.

Una cigüeñuela en el río Segura en Guardamar

Una cigüeñuela en el río Segura en Guardamar / Sergio Arroyo

Además del grave impacto ambiental causado por la destrucción del ecosistema acuático que provocará el dragado previsto, el colectivo muestra su preocupación por el destino de los lodos del lecho del río, recordando su posible toxicidad tras décadas de contaminación del Segura por metales pesados.

El dragado contempla una inversión de casi cinco millones de euros en la que participa también el Ministerio para la Transición Ecológica. Se trata de una una iniciativa que ha reclamado el Ayuntamiento de Guardamar, además de otros municipios de la comarca, agricultores y organizaciones como Asaja y en la que los técnicos trabajan desde hace dos años. La desembocadura está protegida dentro del catálago de zonas húmedas de la Generalitat Valenciana.

Apertura improvisada por la CHS en septiembre de 2019 para desalojar el agua del cauce viejo en el nuevo del río Segura

Apertura improvisada por la CHS en septiembre de 2019 para desalojar el agua del cauce viejo en el nuevo del río Segura / Áxel Álvarez

SIN MEDIDAS EFECTIVAS DESPUÉS DE CUATRO AÑOS

AHSA muestra su preocupación por la falta de medidas efectivas pese a que han transcurrido más de cuatro años desde las inundaciones de septiembre de 2019 y que el único proyecto que ha salido a información pública se trate de una medida «cosmética» en cuanto al efecto de prevención de daños por las riadas, mientras aumenta el riesgo de sufrir graves episodios climáticos en la costa mediterránea a causa del constante aumento de la temperatura del mar, con la formación de medicanes.