Una aventura de dimensión global que deja atrás una derrota de 42.000 millas náuticas -unos 70.000 km- alrededor del mundo, y el trabajo de más de 250 investigadores de instituciones españolas y extranjeras asociadas entre las que se encuentran la NASA, la Agencia Espacial Europea y varias universidades americanas.

Se espera que el próximo 14 de julio atraque en el puerto de Cartagena tras completar una expedición científica sin precedentes.

Se podría pensar que la afición al mar de la joven cabo le viene de su origen torrevejense, pero detrás de su actual puesto en el Hespérides se encuentra sobre todo una arraigada vocación de servicio en las Fuerzas Armadas, alimentada por la tradición familiar de su tío y su abuelo, y una decisión que la llevó desde su puesto de trabajo en una conocida cadena de supermercados, hasta el cuartel de la Armada en Ferrol.

Lo demás: mucho trabajo diario y mucho esfuerzo personal en ir consiguiendo metas, en no dejar escapar oportunidades únicas como esta Expedición Malaspina 2010 que partía del puerto de Cádiz en diciembre del pasado año. Un navegante olvidado por la historia puso nombre a esta expedición de circunnavegación, proyecto interdisciplinar del Ministerio de Ciencia e Innovación centrado en el estudio del cambio global y en la exploración de la biodiversidad de los océanos, que ha contado con la destacada participación de la Armada Española.

La cabo Carmen es uno más del centenar de efectivos que desde el Hespérides y el Sarmiento de Gamboa han prestado apoyo logístico y coordinación a este proyecto que supone ya la mayor expedición en la historia de la oceanografía española y que culminará con una vuelta al globo a semejanza del viaje que en 1789 emprendieran en la Atrevida y la Descubierta Alejandro Malaspina y sus hombres.

Aunque ha trabajado en otros buques de vigilancia de la Armada dando escolta al yate real Fortuna, tuvo muy claro Carmen Pilar desde el principio de su carrera que el Hespérides era su objetivo. En él obtuvo plaza tras varios años de espera y ahora como administrativa es una pieza clave en funciones de aprovisionamiento y gestión de la documentación del personal de esta expedición que regresa con 70.000 muestras de aire, agua y plancton, colección que servirá como base de datos a futuros investigadores.

Con una vuelta al mundo a la espalda ya tiene ganas la cabo Carmen de reencontrarse con su gente. Lo hará a lo grande el próximo sábado 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, con el pretexto de celebrar su onomástica y su cumpleaños, que pasó el 16 de junio surcando aguas del Caribe. Atrás deja un montón de amigos repartidos por los cinco continentes y experiencias para no olvidar. Fascinada por ciudades como Sidney, a sus amigos de aquí comenta que "lleva canguros y koalas".

Descansará unos días con los suyos, pero en el petate de la cabo Carmen esperan nuevas y largas singladuras. En agosto volverá a navegar por el Atlántico, en octubre regresará el Hespérides a la Antártida y está también prevista para este buque oceanográfico español una expedición que lo llevará a los dos polos. Si los patrones del pailebote Pascual Flores levantaran la cabeza...