"Menos mal que mi mujer ha sido atleta, porque si hubiera sido otra persona, como alguien obeso, se habría quedado sin mano o podría haber caído a la vía". Así se lamentaba ayer el marido de una mujer de 40 años que ayer resultó herida en la estación de Orihuela tras ser arrastrada unos metros por un tren de cercanías. Su mano derecha quedó atrapada en una de las puertas del segundo vagón y el tren, que realizaba el trayecto Murcia-Alicante, reinició el viaje sin que el maquinista se diera cuenta del incidente. La víctima presentará una demanda judicial contra Renfe porque el convoy "salió un minuto antes de su hora y están obligados a no salir antes del horario previsto", según relató a este diario el marido. Por su parte, fuentes de Renfe aseguraron que el tren "llegó y salió a su hora de Orihuela".

El accidente ocurrió poco antes de las dos de la tarde en el andén de la estación ferroviaria de Orihuela. Según el relato ofrecido por el marido de la pasajera, el tren de cercanías salió a las 13.48 horas, un minuto antes de la hora oficial de salida. Su mujer se disponía a coger el tren para regresar a su casa en Alicante y en el momento de subir a uno de los vagones se cerraron las puertas y su mano derecha se quedó encajada dentro al no disponer de sensores para que se vuelvan a abrir si detectan obstáculos.

Tras cerrarse las puertas el tren de cercanías reanudó la marcha sin darse cuenta de que la mujer estaba atrapada. La pasajera comenzó a correr ante el temor de que le arrancaran la mano y cuando había recorrido una veintena de metros un vigilante la agarró cuando iba a perder el equilibrio y el tren se detuvo porque el revisor activó el freno de emergencia, según los datos aportados por el marido de la víctima. La mujer fue atendida ayer tarde en el Hospital General de Alicante, donde le diagnosticaron contusiones en la muñeca y en el hombro.

El marido se quejó asimismo de que esta línea de cercanías, a diferencia del resto de España, utilice unos trenes antiguos que carecen de sensores en las puertas para evitar estos incidentes.

Fuentes de Renfe señalaron que la pasajera intentó subir al tren cuando se anunció el cierre de puertas y aseguraron que salió a la hora prevista y solo estuvo detenidos tres minutos en Orihuela. Además añadieron que la víctima rechazó ser atendida en la estación oriolana. Igualmente indicaron que los trenes de esta línea cumplen con la normativa y que fueron modernizados en 2000.

Por contra, el marido de la pasajera accidentada señaló que inicialmente no querían dejar subir a su mujer en el tren y que se dirigiera al departamento de Atención al Cliente.