Hace 2007, la Guardia Civil desarticuló en Garrucha y Orihuela Costa una banda de ladrones que, cinco años después, ha vuelto a caer, o al menos algunos de sus miembros, cuando realizaban la misma actividad delictiva que antaño. Ocho de los miembros del grupo organizado que ha sido desmantelado en el sur de la provincia esta semana, tal y como adelantaba en este periódico, pasaron ayer a disposición judicial en Orihuela y Torrevieja. Les imputan más de 60 robos, principalmente, en puntos de la costa andaluza. Los magistrados de guardia acordaron tras tomarles declaración y a petición del Ministerio Fiscal el ingreso en prisión de seis de ellos a los que se imputa el delito de robo y de pertenencia a una organización criminal, según aseguró el gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia. Según las mismas fuentes, los robos que se les imputan se cometían en viviendas deshabitadas que previamente eran vigiladas para saber cuándo actuar.

El caso continúa bajo secreto de sumario, aunque este periódico ha conseguido confirmar que la operación que llevan a cabo agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Alicante y de la Guardia Civil de Garrucha y Torrevieja aún sigue abierta porque varios de sus miembros continúan huidos.

Según las mismas fuentes, los ladrones tenía su base de operaciones en distintos puntos de la Vega Baja. Así se ordenaron registros el pasado martes en los municipios de Torrevieja, Orihuela Costa y Los Montesinos y, de forma paralela, en, al menos, dos urbanizaciones de Garrucha. Allí los ladrones contaban con pisos francos para perpetrar los golpes o utilizarlos como almacén de objetos robados, siempre según las mismas fuentes.

Los ladrones contaban con una red perfectamente organizada para deshacerse posteriormente de los objetos de más valor. Desde equipos de electrónica a joyas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se han incautado en los registros de evidencias suficientes para tratar de demostrar los delitos de este grupo organizado.