Houliston pide protección policial

El concejal no adscrito de Orihuela Bob Houliston ha denunciado que los muros exteriores de su casa amanecieron el pasado viernes llenos de pintadas contra su acercamiento político al PP y ha pedido más presencia policial en los alrededores de su casa. En un escrito firmado, acompañado de fotografías y entregado a la Policía, el presidente de Claro señala que "fuimos victimas de un vandalismo político, las paredes y puertas exteriores de nuestra casa fueron pintadas con lemas abusivos e insultantes" y añade que "ruego, en la medida posible y dado sus recursos limitados, que la Policia Local aumente su vigilancia nocturna en nuestra vecinidad para evitar la repetición de tales actuaciones de intolerancia política".

Sobre los muros exteriores de su vivienda aún está escrito en grandes letras "PPIG" ("pig" es cerdo en inglés) y "Judas" en dos colores distintos. La segunda pintada enlaza directamente con el incidente protagonizado por miembros de Claro contra Houliston en el pleno de Orihuela hace dos meses, cuando se levantaron en medio del salón de plenos con carteles en los que se leía "Judas" o "Yo dimito de Claro". Ocurrió justo tras la votación en la que el edil no adscrito se unió al PP para reprobar al alcalde por eliminar la Concejalía de la Costa como tal (y dividirla en tres coordinaciones, una por cada grupo político del tripartito) y la tensión se mantuvo hasta el final del pleno, del que Houliston tuvo que salir escoltado por la Policía y entre insultos de ciudadanos. Desde entonces, en el pleno se ha colocado una cinta que separa al público de los concejales.

Aquel pleno fue uno de los primeros capítulos del acercamiento político entre Houliston y el PP. El concejal llegó en junio a la corporación en coalición con CLr tras dos mandatos protagonizando protestas contra el PP con el partido Claro, y ahora -tras haberse integrado y abandonado diez meses después el equipo de gobierno del tripartito- está negociando con los "populares" de Mónica Lorente un pacto de gobierno. Con eso la entente de Claro y PP quiere presentarse como una alternativa de gobernabilidad en contraposición al equipo en minoría del tripartito, y con ello lanzar el mensaje de que el alcalde Monserrate Guillén y los demás concejales no tienen legitimidad para mantenerse en el gobierno.

Ese pacto se empezó a fraguar con la primera reunión formal en el Casino de Orihuela el miércoles 23 de mayo, aunque desde entonces no se ha vuelto a mantener otro encuentro. Sin embargo, Mónica Lorente sí asistió el viernes pasado a una reunión de Claro para someterse a las preguntas de los simpatizantes y miembros del comité. Según Houliston, la segunda reunión formal se dejó para después del pleno que se celebra hoy, por lo que aún no hay ningún pacto cerrado entre ambos.