Poco tiempo ha pasado desde el inicio del verano hasta que han comenzado a aparecer los primeros amagos de protesta en las playas torrevejenses, tan típicas de la época estival. Los lavapiés de la Playa del Cura han estado sin agua dos días por una fuga en la canalización, lo que provocó el enfado de bañistas que llenan la playa más urbana y masificada de la ciudad. Sin saber qué hacer, muchos de ellos se acercaron a pedir explicaciones al socorrista de la zona, desbordado por el aluvión de protestas. Ante el tono que tomaba el asunto los operarios municipales acudieron rápidos al foco del problema y en algo más de veinte minutos consiguieron solventarlo, temiendo las posibles consecuencias que una multitud de bañistas descontentos pudiera provocar -por menos ha habido protestas espontáneas y cortes de calle otros veranos en Los Naúfragos y Los Locos-. Tanto es así que durante el breve tiempo que duró la reparación, un pequeño grupo increpaba a los trabajadores exigiendo más atención y cuidado en el mantenimiento de las playas. Alguno lamentó "los recortes de agua" potable, aunque el suministro que llega a los pies de los visitantes se bombea del mar.