La Dirección General de Tráfico a través de su página web destaca prácticamente a diario el tramo de la N-332 que atraviesa Torrevieja con un indicador de retención, el único en toda la provincia que aparece con tanta asiduidad. A su paso por la Costa Blanca, la N-332 recorre puntos de gran interés turístico de norte a sur. En todos ellos el tráfico es intenso en ambos sentidos, especialmente durante los meses de verano, pero en ningún lugar como en Torrevieja. Hace algo más de un año terminaron los últimos trabajos de ampliación de esta carretera, lo que se conoce como la vía parque, desde Guardamar a la entrada a Torrevieja, donde acaba a día de hoy el desdoblamiento que continúa en dirección a Orihuela Costa y Pilar de la Horadada. Los 6 kilómetros de este tramo ven a diario cómo al mediodía una interminable hilera de coches esperan parados al abrigo de un sol abrasador, en plena hora punta.

Torrevieja es una de las principales ciudades de la Comunidad Valenciana a nivel turístico y, aún así, se ha convertido en un embudo para el tráfico que recorre la carretera nacional. Este problema es especialmente llamativo teniendo en cuenta que se trata de una vía con acceso al hospital y que muchas veces presenta retenciones kilométricas nada favorables en caso de urgencia. Además, el tramo anterior al cementerio está catalogado como punto de concentración de accidentes por los alcances que se producen durante los atascos, algo por desgracia cada vez más frecuente.

Subdelegación

Durante varios años, el ahora exalcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, por un conflicto con el Ministerio de Fomento, en manos del PSOE en esos momentos, retrasó los trámites de ampliación de la variante que le competían a su administración, algo que se encargó de negar aduciendo que la cesión de terrenos sí estaba hecha. Desde la Subdelegación de Gobierno se negó reiteradamente, pero no hubo salida por un conflicto entre ambas administraciones. El pasado año, en plena crisis, se volvió a hablar del proyecto, con un presupuesto en 35 millones de euros que incluía una serie de mejoras adicionales, como la red hidráulica para evacuar las aguas pluviales que se acumulan en las urbanizaciones porque la carretera se ha convertido en una barrera física insalvable. Sin embargo, éste se presentó fuera de plazo ante el Ministerio de Fomento (ahora en manos del PP) y no pudo salir a licitación y el problema se aplazó. Ahora nadie sabe cuándo se resolverá un conflicto que cada día maniata a cientos de conductores que quieren cruzar Torrevieja.