El municipio tendría que haber recibido 700.000 euros para destinarlo a pagar obras como la adecuación de carreteras, mejorar el alumbrado público, pavimentar el cementerio o reurbanizar el entorno de la iglesia. La mayor parte de los proyectos concluyeron y se enviaron las certificaciones, pero la Generalitat nunca ingresó el dinero. El Ayuntamiento ha incluido 700.000 euros en el Plan de pago a proveedores que acarrea unos intereses de 231.000 euros en 10 años.