El velero de superlujo "Dwinger" era uno de los "sospechosos" de haber dejado sin comunicaciones de banda ancha a la isla de Formentera el domingo al romperse el cable que dota de fibra óptica a la isla por la acción de un ancla. Pero el barco ni está retenido en Torrevieja, donde cuenta con un punto de amarre fijo desde septiembre de 2011, ni precintado y las diligencias abiertas por su supuesta responsabilidad en los hechos se han cerrado, según aseguraron ayer fuentes cercanas a la propiedad de la embarcación, un multimillonario holandés. Lo del "superlujo" no es una muletilla para el caso: el velero cuenta con 15 camarotes y 47 metros de eslora. Está valorado en 40 millones de euros.

Toda la red de ADSL de Telefónica que permite las comunicaciones por internet en Formentera, - 2.360 líneas, y la transmisión vía 3G para dispositivos móviles-, se colapsó el domingo por la rotura del único cable submarino de fibra óptica, de 37 kilómetros provocada por la maniobra de un barco.

La mayoría de las líneas se ha recuperado tres días después, pero los daños para la economía local siguen evaluándose -también dejaron de funcionar, por ejemplo, cajeros automáticos -. Las primeras investigaciones señalaban al velero con base en Torrevieja como supuesto autor de la rotura, pero las indagaciones de la Guardia Civil y la Capitanía Marítima de Ibiza también apuntan a otros siete barcos fondeados en el mismo momento y en la misma zona. Sí está confirmado que la tripulación del "Dwinger" fue interrogada en la noche del martes pero porque era el único barco que por su avanzado sistema de navegación podía dar pistas sobre la posición del resto. Según las citadas fuentes, el velero sí se encontraba en las proximidades del punto en el que se produjo la rotura del cable, a unos 1.650 metros de la costa, pero con un calado de , manifestaron fuentes de la embarcación. La rotura se produjo en la noche del domingo y el velero puede demostrar, mantienen, que levó el ancla 24 horas después y a una profundidad mucho menor a la indicada por la compañía, que ya ha sufrido varios percances con este cableado por parte de barcos y tiburones.

Fijo

El "Dwinger" no es un recién llegado al puerto de Torrevieja, como recogió esta edición. Fue construido en 2008 en astilleros holandeses de Zaandam, tiene su punto de amarre fijo desde hace casi dos años en el Puerto Deportivo Marina Salinas. Es único en su categoría. Dispone de un solo mástil de 62 metros de altura -es decir, el equivalente unos 20 pisos y cuyo perfil que destaca a kilómetros de distancia del puerto-. Esta embarcación soporta 540 metros cuadrados de vela. El mástil, elaborado en fibra de carbono, es rotatorio y el sistema de manejo de velas es el más avanzado del mundo. Dispone de un motor propulsor de 800 caballos y dos auxiliares.