El conflicto en el seno de la comparsa Moros Beduinos parece que no se va a acabar nunca. La reciente publicación de una sentencia ha avivado de nuevo esta habitual disputa entre comparsistas que surgió a finales del 2008 y de la que cada año se conoce un nuevo capítulo como el de las pasadas fiestas cuando se llegó a las agresiones físicas a la hora de instalar la kábila. Este año no podía ser menos y es que los disidentes, la Asociación Comparsa Moros Beduinos, consideran que el Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Orihuela les da la razón pese a que la sentencia no es firme y cabe recurso, y reclaman al Ayuntamiento un espacio para instalar su comparsa y ayudas, algo que la otra parte, no tiene tan claro.

Todo comenzó en diciembre de 2008 cuando la dimisión del presidente José Antonio García motivó la creación de una junta gestora que se encargara de organizar el medio año festero y convocar elecciones a presidente y junta directiva el 17 de marzo de 2009. En aquel momento, los disidentes encabezados por José María Pomares, intendente de la Policía Local, y su esposa María Encarnación Esteban interpusieron la primera demanda a la que se han unido otras lo que ha propiciado varias visitas de los miembros de la familia beduina al juzgado.

En esta ocasión, los disidentes pedían la anulación de las últimas elecciones convocadas en la comparsa y que se celebraron el pasado 22 de diciembre de 2011. Aunque el juez ha estimado la sentencia, no termina de concluir su veredicto ya que tiene dudas sobre quién es el órgano de gobierno que rige la comparsa así como quién es miembro de la misma y aconseja que se efectúe "una asamblea general citando a todos los socios para proceder a la elección de la junta directiva". Sin embargo, como ese no es el objeto de la demanda el magistrado ofrece un dictamen pero deja claro en su sentencia que es un problema interno de la comparsa que provoca división en los socios "que deben solucionar para evitar verse continuamente abocados a litigios judiciales". Y es así, porque la guerra judicial continúa ya que, la parte demandada, la junta gestora que surgió en el año 2008, ha recurrido la sentencia.

En medio de todo esto también se encuentra la Asociación de Fiestas de la Reconquista Santas Justa y Rufina porque intentó dirimir en el conflicto a solicitud de 160 festeros de la comparsa Moros Beduinos ya que pidieron su intervención con la convocatoria de unas elecciones. Sin embargo, una sentencia determinó que no entraba en las funciones de la junta convocar los comicios y ésta se va a mantener al margen porque se trata de un conflicto interno "y porque no hay una sentencia en firme". La junta reconoce a las comparsas y no a las asociaciones, como la que conforman los disidentes beduinos, porque la única asociación de las fiestas es precisamente la propia junta.

"No podrán instalarla porque la resolución

no es firme"

El Ayuntamiento, por su parte, no quiere formar parte de la disputa "porque es un problema interno y privado de la comparsa". Los disidentes han enviado varios escritos a la edil de Festividades, Carolina Gracia, con el objeto de que se "reconozcan sus derechos" pero la socialista considera que la sentencia "no es firme" y además sabe que la Asociación de Fiestas de la Reconquista Santas Justa y Rufina la ha recurrido. De esta forma, y como ha comunicado a los miembros de la Asociación Comparsa Moros Beduinos y volverá hacer hoy en una nueva reunión, "no tienen permiso para montar la kábila porque el Ayuntamiento reconoce como organizadora a la Junta Central y es este órgano quien pide la ocupación de la vía pública y no cada comparsa de forma individual".

En este sentido, la posición del Ayuntamiento sigue siendo la misma que en años anteriores y Gracia anuncia que si "cualquier agrupación monta una kábila sin permiso, la Policía Local la desmontará" a lo que añade que tampoco va a aprobar ninguna ayuda económica "porque solo la reciben las embajadas". r. v.