Las dependencias de la Policía Local han estado cerradas totalmente "en determinadas fechas" para poder atender al público debido a la escasez de personal que sufre este cuerpo, según ha denunciado el sindicato SPPLB. Este hecho, derivado de la atención a un servicio por parte de todos los agentes disponibles, ha provocado que se quedasen sin vigilancia las instalaciones en las que se encuentran guardadas armas de fuego. El edificio carece de sistema de alarma, según las mismas fuentes.

Ésta es una de las numerosas carencias en el funcionamiento del servicio policial que ha denunciado en un comunicado este sindicato. Los agentes han anunciado que ante esta situación "de malestar y abandono en la que se encuentra el colectivo policial", han acordado no realizar servicios extraordinarios como primera medida de presión. Desde la dirección provincial del sindicato estudian además "la posibilidad de tomar otras más contundentes en tanto no se resuelva la problemática denunciada", de la que responsabilizan al alcalde de la localidad, Antonio Ángel Hurtado (PP), y al jefe del cuerpo.

Las mismas fuentes denuncian la falta de medios básicos para que los policías puedan realizar su labor. Por ejemplo, exigen renovar las emisoras de comunicación o los aparatos portátiles de transmisión, la mayoría con deficiencias en su funcionamiento por tener más de 10 años de antigüedad. Se da el caso que en determinados servicios policiales los agentes deben hacer uso de sus teléfonos móviles particulares para efectuar comunicaciones "incluso urgentes, debido a su deficiente funcionamiento".

El SPPLB advierte de que si produjera alguna situación de servicio con peligro para la vida o integridad de los policías o terceros producto de la deficiente comunicación, "este sindicato tomará contra sus responsables todas las medidas legales a su alcance".

Interinos

La plantilla de la Policía Local de Almoradí, un municipio de unos 20.000 vecinos, está formada por 28 miembros de los que 3 son interinos. Es decir, el municipio cuenta con una media de 10 agentes por turno de ocho horas. A estos agentes se les aplica desde principios de año un sistema de trabajo de semanas alternas sin vacaciones con 8 horas y 20 minutos diarios y 13 jornadas de trabajo devolver anuales. La mayor parte de la plantilla se opuso a este sistema impuesto a los compañeros. Estos agentes solicitaron que se les aplicara un calendario laboral con no más de 37,5 horas semanales, algo que rechazó el Ayuntamiento.

Además denuncian "la arbitrariedad" con la que actúa el jefe de la Policía Local al realizar cambios de días de servicio a los agentes sin la suficiente antelación y cambios de turno sin respetar periodos de descanso que obliga la legislación.