El Ayuntamiento no cuenta con contrato de mantenimiento y reparación de sus 18.000 puntos de luz desde febrero de 2011. Hace dos semanas la nueva interventora municipal ordenó que no se continuara pagando las reparaciones a la empresa a través de reconocimientos extrajudiciales de crédito, algo que se hacía de forma «tácita» a la adjudicataria Pablo Espinosa. El argumento de la funcionaria es que el servicio se pagaba sin contrato. El equipo de gobierno del PP intentó afrontar de forma provisional la situación hasta que se concrete un nuevo contrato con el trabajo de dos electricistas municipales para una ciudad de 107.000 vecinos. Pronto los técnicos comprobaron que las necesidades de la infraestructura de alumbrado son mucho mayores: se producen 30 avisos por reparaciones al día y esos funcionarios se ven totalmente sobrepasados por el trabajo a diario. La mayoría de averías tienen que ver con el bloqueo de las fases por la acumulación de polvo y humedad que se produce en verano y que hace «saltar» las instalaciones. Esa circunstancia tan solo exige que un par de operarios vuelvan reiniciar el sistema al día siguiente en los lugares en los que se produzca pero otras roturas son de mayor entidad.

Vandalismo

El Ayuntamiento ha comenzado a reparar las averías urgentes, lo que exige un informe específico de los técnicos para se pueda contar con los servicios de la empresa eléctrica externa, normalmente la que ha prestado el servicio durante la última década, Pablo Espinosa, con una treintena de empleados que se han visto muy afectados por esta situación. Una de las averías más llamativas fue la que afectó al alumbrado de la avenida de las Habaneras, ya solventada, y que denunció el PSOE en el último pleno. Estas actuaciones urgentes no salvan por ejemplo la reparación de roturas por actos vandálicos. Es el caso del robo de cobre en la Avenida de Paris que mantiene un tramo de este vial a oscuras porque reponer el tendido cuesta 20.000 euros.