Antonia Moreno se marchará del equipo de gobierno antes del 27 de diciembre porque el objetivo es que ese día, que toca pleno (es viernes y se traslada de la fecha prevista, el día 25), se dé cuenta de su renuncia, pero de aquí a entonces su agenda continúa llena de reuniones, lo que demuestra que la decisión del martes, por muy meditada que fuese, no estaba prevista a tan corto plazo. La portavoz socialista de aquí a entonces pretende colocar al «número 2» de su candidatura, Antonio Zapata, como «heredero» de buena parte de sus proyectos pendientes de ejecutar o de resolver, como es el caso de la ampliación del Ayuntamiento de Orihuela, el desahucio de los juzgados, PGOU o la remodelación de Los Andenes, de los que ha hecho bandera durante esta legislatura. La portavoz socialista, aunque diga que son proyectos del equipo de gobierno, sabe que con su marcha buena parte de ellos desaparecerá y piensa que Zapata es el único que puede intentar su continuidad, algo en lo que sin duda se enfrentará con Los Verdes que, hasta ahora, han mantenido un discreto posicionamiento para evitar roces públicos con la que sigue siendo su socia de gobierno.
La decisión de Moreno de apoyarse en su «número 2», uno de los pocos concejales que no ha visto aumentar sus competencias en esta legislatura pese a que este ejecutivo ha perdido hasta seis de los quince concejales con los que inició la legislatura (se han ido por unos u otros motivos los cuatro de CLr-Claro y los dos no adscritos), demuestra a las claras cuál es su apuesta para que alguien defienda su legado y su trabajo.
Antonia Moreno comunicó el martes por la noche a la ejecutiva socialista su decisión y, pese a que desde hacía meses se sabía que se marcharía antes de las elecciones -al menos así lo había expresado-, el hecho de no saber cuándo tomaría la decisión hizo que ayer los concejales del PSOE evitaran pronunciarse sobre una cuestión que parece clave en estos momentos: quién asumirá las riendas del grupo municipal y de la portavocía del Ayuntamiento y, consecuentemente, se postulará como candidato a las elecciones de 2015. A priori los socialistas tienen dos aspirantes. Uno es el propio Antonio Zapata, quien ha asegurado que dará el paso adelante si los afiliados se lo piden; el otro es Carolina Gracia, la concejala que abandera desde hace meses un enfrentamiento directo con la propia Moreno en el que ha encontrado el respaldo de algunos compañeros. Una mayoría de ellos, por tanto, vería con buenos ojos que ella asumiera la portavocía del grupo y, además, por su buena sintonía con el alcalde Monserrate Guillén (Los Verdes).
En cualquier caso, el PSOE intentó ayer restar importancia a una cuestión que parece capital en estos momentos y que no tendrá una solución a corto plazo porque ayer se firmó un pacto para no dar nombres hasta que Moreno se marche; es decir, para que no pueda influir en el resultado. De hecho, algunos concejales tenían un vivo interés el martes por la noche para lograr que se filtrara lo que Antonia Moreno había dicho en la ejecutiva: que se marchaba, para así evitar que pudiera echarse atrás. Mientras esto ocurre, la opinión pública parece dividida. La página web de INFORMACIÓN colgó ayer una encuesta sobre si era o no bueno para la gestión municipal su marcha. Al cierre de esta edición las opiniones estaban prácticamente divididas.
