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Guardamar del Segura

Dos ruinas menos frente al Mediterráneo

Una excavadora echa abajo otras dos viviendas en estado de abandono tras el expediente de Costas y el acuerdo con el propietario de ambas

El rumor de las olas y el graznido de las gaviotas se truncó ayer de repente para dejar paso a una ruidosa pala excavadora que echó abajo, en menos que un santiamén, dos viviendas de la playa de Babilonia, en Guardamar del Segura que amenazaban ruinas, como otras, que antes o después seguirán el mismo camino. La Dirección Provincial de Costas llegó a un acuerdo con el propietario para proceder a la demolición controlada de dos bienes sobre dominio público que disfrutaban de una concesión de años que, desde ayer, ya no existe. Era imposible proceder a su rehabilitación porque los materiales con los que fueron construidas hace décadas y el desgaste de una construcción tan cerca del mar habían convertido en prácticamente un castillo de naipes cerca de 150 metros cuadrados de construcción que amenazaban con venirse abajo en cualquier momento.

Quien aún vive allí, quien lucha por mantener sus viviendas y ha podido conservarlas hasta el día de hoy, miraba esa pala con temor y respeto porque el Ayuntamiento de Guardamar del Segura lleva años intentando dar una solución a este rincón turísticos donde las casas, según la época del año, se asemejan casi a Venecia porque el agua casi entra.

El Ayuntamiento aplaudió ayer la acción de la pala porque estas casas son «una de las imágenes que perjudica a la playa de Guardamar. Consideramos que esta actuación beneficia a la imagen turística de nuestra localidad, ya que eran dos viviendas en estado ruinoso desde hace un largo tiempo que impedían el disfrute de ese espacio», explicaron. Además, recuerdan desde el equipo de gobierno que «Costas elimina el riesgo del desmoronamiento de las casas y atenúa el impacto de cara a los turistas».

«El turismo es el gran motor económico de nuestra localidad y tener una playa en condiciones bien sea con edificaciones o sin ellas es primordial para garantizar la actividad», afirmaba ayer Jesús Huertas, concejal de Obras, quien añadía que «las edificaciones de la calle Codorniu deben garantizar su consolidación y existir acuerdos entre propietarios y Costas para proteger la playa y al mismo tiempo las edificaciones existentes».

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