Natural de Molina de Segura pero oriolano de corazón. Juan Antonio Sánchez vino hace 32 años a la ciudad por motivos de trabajo, ya que en la compañía eléctrica en la que trabaja le fue encomendada la tarea de gestionar este núcleo urbano, pero no se iría de aquí. Persona implicada en todo aquello que se propone, como ha demostrado en la comparsa Seguidores de Arun y Ruidoms de la que forma parte hace 20 años y donde ha ostentado los cargos de tesorero, vicepresidente y presidente, además de realizar trabajos «en la sombra» como montador o electricista.
Juan Antonio alcanza el mayor cargo de la fiesta, el de embajador, «con la mayor de las ilusiones pero con responsabilidad» con su comparsa y con los festeros. Al principio se negó a aceptar este cargo porque no se veía capaz pero ahora quiere disfrutarlo y aportar su granito de arena a engrandecer la fiesta por Orihuela y todos los festeros.
¿Cómo se enfrenta uno, cuando lo nombran embajador, a una embajada?
Con la ayuda de la comparsa, con tu gente. Solo es imposible. La comparsa tiene que estar unida. En mi caso está siendo así. Mi comparsa y mi familia me están apoyando.
¿Qué desea transmitir con su boato?
Desde que comenzamos a trabajar hace un año nosotros nos centramos en que somos los Seguidores de Arun y Ruidoms, los guerreros que entraron con la Armengola al castillo para la reconquista. De esta forma, nosotros vamos a incorporar la leyenda pero la mezclaremos con la historia. Yo tenía claro desde el primer momento que quería ser Rey y vamos a representar la llegada de Alfonso X El Sabio a Orihuela. Será boato un totalmente oriolano y de época, nosotros nos llegamos a creer que somos Arun y Ruidoms.
¿Qué sintió cuando la Junta Central amenazó con cancelar las fiestas?
Nosotros estábamos muy ilusionados con nuestra embajada. Esta situación te hace desilusionarte. Esto no es bueno ni para Orihuela. Se quería arreglar la fiesta y al final parece que la han desarreglado un poco. Creo que entre todos tenemos que tratar de unificar criterios y llegar a un consenso si queremos verdaderamente a Orihuela y la fiesta. Me hubiera gustado que todo este tiempo se hubiera hablado del 40 aniversario y no de esta polémica.
¿Qué momento espera con ilusión?
El momento de entrar a todas las comparsas y que me reciban. Te sientes protagonista de la fiesta y quien diga lo contrario miente. También el Día del Pájaro, ver a toda la ciudad desde el balcón consistorial.
¿Cambiaría algo de la fiesta?
A mi me encantan los desfiles de Orihuela, son los mejores. Pero me gustaría que se engalanase la ciudad para acogerlos. Las cubiertas del año pasado fueron un acierto pero yo colocaría banderolas de la época medieval. Además, me gustaría que el Ayuntamiento publicitara más las fiestas. A 30 kilómetros hay muchos turistas internacionales que no conocen nuestra historia, patrimonio y fiestas porque no saben que existen.
Un mensaje para los festeros...
Que la gente conviva entre ellos, haga amigos y genere buen rollo.
